¿Qué caracteriza a las relaciones abiertas? 9 datos que te sorprenderán!
Las relaciones abiertas, o relaciones no monógamas, se están haciendo cada vez más populares o, al menos, se tratan cada vez con naturalidad. A pesar de ello, este tipo de relaciones todavía están bastante estereotipadas y envueltas en una especie de halo de misterio, lo que hace que muchas personas no sean capaces aún de tolerarlas ni aceptarlas en los demás.
En cualquier caso, las relaciones abiertas son una opción elegida por muchas parejas. Investigaciones recientes sobre el tema arrojan información muy interesante sobre este tipo de relaciones.
¿Qué nos revela la investigación sobre las relaciones abiertas?
Entre las conclusiones más interesantes ofrecidas por las últimas investigaciones relacionadas con las relaciones abiertas, destacan las siguientes:
#1 – Las relaciones abiertas son más frecuentes entre las parejas homosexuales que entre las parejas heterosexuales, y más frecuentes entre las parejas gays que entre las lesbianas.
#2 – Hasta un 40% de los hombres y hasta un 25% de las mujeres estarían dispuestos a considerar tener una relación abierta. En este sentido, cabe destacar que muchas personas estarían dispuestas a mantener relaciones de este tipo si fuera algo aceptado abiertamente por la sociedad.
#3 – Las personas pueden o no tener tendencia a la monogamia de forma natural. Hay personas completamente monógamas, otras que no lo son, y otras que se encuentran en un punto intermedio.
#4 – El estigma contra las relaciones abiertas es fuerte y muy penetrante. De hecho, las personas que participan en relaciones abiertas son consideradas peores que las personas monógamas en lo que se refiere al compromiso, la confianza, los celos, la generosidad, la educación o el éxito, entre otros
Esto provoca lo que se denomina efecto halo, por el cual esta negatividad se extiende a otros rasgos y comportamientos que nada tienen que ver con las relaciones de pareja. Este estigma es tan grande que incluso las personas que participan en relaciones abiertas se consideran, por lo general, inferiores a las persona monógamas.
#5 – Sin embargo, no todas las relaciones abiertas son consideradas igual de malas. De esta manera, los swingers (parejas que participan juntas en actos sexuales con otras personas, como tríos o sexo en grupo) son considerados más sucios, menos morales, menos responsables y menos maduros que las personas que tienen varias relaciones con diferentes personas.
Las parejas que tienen relaciones abiertas, de manera que ocasionalmente experimentan relaciones sexuales con otras personas, están en un punto intermedio.
#6 – Las personas que mantienen relaciones abiertas suelen ser más responsables en cuanto a la salud sexual de las personas con las que mantienen relaciones. En este sentido, suelen ser menos propensas a consumir alcohol y drogas y toman más precauciones para evitar las enfermedades de transmisión sexual.
En este sentido, la tasa de incidencia de este tipo de enfermedades es prácticamente igual en las personas que participan en relaciones abiertas que en las parejas monógamas.
#7 – Los swingers reportan más emociones y una vida sexual más satisfactoria que la población general, según revelan las investigaciones.
#8 – Las personas con relaciones abiertas experimentan menos celos que las parejas monógamas, especialmente en el caso de las parejas homosexuales. Esto no debería resultar sorprendente, ya que una relación abierta implica la aceptación de que el otro pueda estar con otras personas. Sin embargo, los celos también existen en este tipo de parejas, aunque su incidencia sea menor.
#9 – Una última conclusión interesante sobre las relaciones abiertas es que, según las investigaciones, las personas que participan en este tipo de relación tienen una calidad de relación igual o incluso mejor que las parejas monógamas en lo referente a: satisfacción, intimidad, confianza, compromiso o comunicación, aunque esto depende del tipo de relación abierta.
lamenteesmaravillosa.com