Desde la más pura necesidad del alma
Desangrada, en la tormenta de la vida
Por la sombría y añorada esperanza
Que acumula la cima de la soberbia.
Somos péndulos al viento
Somos velas en el agua
Somos luz y somos sombra
Somos paz y savia.
Vivimos, pendientes de calmar
La fuerza inerte que atrapa
Soberbia, duda y nostalgia
Vestidas de pasión desenfrenada.
Morimos, al son de la desgracia
Compartida en post de tanta rabia
Provocada por la ira sometida
En el filo del puñal que nos traspasa.
Esa mano ensangrentada
Que reclama la vida, sin amarla
Teñida de sangre derramada
Cortada por el llanto que escapa.
De una madre derrumbada
De un padre derrotado
Derramando lágrimas eternas
Por el hijo acuchillado.
Que sin razón impone?
Distancia, hielo y sombra
De los brazos de una madre
Que acoge por defecto rabia.
A ti lloramos hoy
Desangrado en la cera sin alma
De una calle oscura y fría
Que la vida atrapa y escapa.
El dolor mortifica mi mente
El, domina mi mano
Impone silencio y llanto
Acoge nostalgia y muerte.
Saludos
kuko