25 y 40, 50 y 30 ¿Existe la diferencia de edad en el amor?

 

Solemos pensar que las parejas con mucha diferencia de edad sólo se ven entre las celebridades o gente famosa, sin embargo, esto no es así. Además, no suele ser bien visto entre los familiares y amigos de la pareja, sobre todo cuando la mujer es la mayor en la relación.

Ella, 45. Él, 25

 

¿Tendrías la misma opinión si fuera al revés, es decir, si él tuviera 45 y ella 25? Es verdad que la diferencia de 20 años es la misma en ambos casos, pero en lo que respecta a lo social o lo cultural, parece que no.

Las parejas en las que la mujer es mucho más mayor que el hombre son, generalmente, mal vistas. Esto no quiere decir que por esta razón se formen menos uniones de este tipo, pero sí es verdad que hemos sido educados en una cultura que no ve con los mismos ojos una relación en la que el hombre es mayor, aunque sean más años de diferencia, que en una relación en la que la mujer es mayor.

La pareja en edad desigualm con predominio femenino en años, es sinónimo de rechazo social. Por el contrario, cuando un hombre “maduro”, presenta a su joven novia, todos sus amigos y familiares lo felicitan por su gran conquista, quieren imitarlo, etc. Cuando la mujer lleva a la casa a su novio mucho más joven, sus amigas la mirarán con algo de envidia, es verdad, pero será más difícil que acepten esa unión.

Aún sigue siendo más habitual que los hombres conquisten a mujeres más jóvenes que viceversa. Un estudio de Inglaterra refleja que las bodas en las que el esposo es entre 6 y 10 años más grande que la esposa rondan el 14% del total de los enlaces y que los matrimonios de mujeres de hasta 10 años más que los novios es de apenas el 3%.

 

Características de parejas donde la mujer es mayor que el hombre

 

Hablaremos un poco de la relación peor vista de las dos alternativas. Es probable que ninguno de los dos quieran hacer público el noviazgo, se nieguen a salir o a verse en lugares muy concurridos debido a que les da vergüenza el “qué dirán”.

Si deciden comunicarlo a los seres queridos puede que tengan que soportar todo tipo de presiones de ambos lados, así como también una “crucifixión” por parte de colegas, amigos y familiares, sobre todo de la mujer. Esto puede afectar la fortaleza de la pareja y la sostenibilidad del vínculo.

Es frecuente también que surjan miedos, inseguridades y celos, especialmente por parte de la mujer. La competencia con otras mujeres más jóvenes puede transformarla en una celosa crónica o patológica, por ejemplo. Esto traerá como consecuencia discusiones, escenas en medio de la calle, malos entendidos, etc.

También habría que analizar el porqué de una relación con tanta diferencia de edad. Las mujeres creen que de esta manera se ven más jóvenes y son más felices, pero necesariamente no tiene que ser así. Sí es bueno para que la mujer se dedique más su aspecto, aumente su autoestima, se sienta renovada. Pero eso puede ocurrir con el inicio de cualquier relación de pareja.

 

Características de parejas donde el hombre es mayor que la mujer

 

Ya que son mayores los casos de parejas en los que el hombre es mayor que la mujer, quizás pensemos que no podemos analizarlas porque hay una mayor variabilidad. Sin embargo, también podemos sacar una especie de radiografía de la situación.

En primer lugar, ¿Por qué un hombre mayor quiere salir o empezar una relación con una chica joven? Pues, por los mismos motivos que las mujeres maduras que salen con muchachos que pueden ser hasta sus hijos. No podemos en este punto precisar los motivos.

Sí es verdad que en cierta etapa de la vida, sobre todo después de los 50 años, los hombres se sienten viejos y una de las maneras de rejuvenecerse es tener una novia mucho más joven que él, además de empezar a ir al gimnasio, quitarse la barba o vestir más jovialmente.

En este caso, la sociedad interpreta mal las intensiones de la chica, no del hombre, porque cree que está con él por conveniencia y no por amor verdadero. Bueno, eso ocurre si la pareja es un multimillonario, sino, se trata de una idea infundada.

En cualquiera de los casos, como podemos ver, el papel de la mujer es el que está mal visto y no el del hombre. Si dejáramos de lado los pre-conceptos, quizás empezaríamos a aceptar a cualquier pareja, sin importar la edad, la raza, la religión o el estatus social de sus integrantes.

 

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