Envuelve a tus familiares, no importa si están vivos o no, en un círculo de amor. Incluye en él a tus amigos, a tu pareja, a todos tus seres queridos, a tus compañeros de trabajo, a las personas que forman parte de tu pasado, y a toda la gente a quien quisieras perdonar y no sabes cómo.
Afirma que tienes relaciones maravillosamente armoniosas con todo el mundo, relaciones en las que reinan el afecto y el respeto mutuos.
Has de saber que puedes vivir con dignidad, paz y júbilo.
Deja que este círculo de amor envuelva a todo el planeta, y que tu corazón se abra para así tener dentro de ti un espacio de amor incondicional.
Mereces amor.
Eres maravilloso, eres poderoso, y te abres a todo lo bueno.
Y así es.
Louise L. Hay
|