Si bien la terapia es una metodología que se desarrolla desde hace varias décadas en muchos países, todavía existen ciertos tabúes en relación a ella.
Varias son las preguntas y dudas que se hacen, antes de solicitar una cita con un psicólogo. En esta ocasión, “revelamos muchos misterios en torno a la terapia psicológica”.
¿Qué implica ir al psicólogo?
¿La terapia no es solo para los locos?
Aún se sigue teniendo la idea colectiva de que los que van al psicólogo tienen problemas mentales. Si bien esa es una de las ramas de esta ciencia, no es la única.
Hacer terapia te puede ayudar a resolver problemas de tu infancia, con tu pareja, con tus padres, contigo mismo… y no tienes que estar loco para ello. Cualquier persona que quiera mejorar su vida puede asistir a terapia.
Deja de lado los preconceptos y que no te importe el qué dirán de tus seres queridos, cuando cuentes que vas al terapeuta.
¿Puede el psicólogo saber todo sobre mi?
No estás obligado a decirle nada que no quieras o desees, pero recuerda que se trata de un profesional que desea ayudarte; no es la policía, el FBI, la CIA o un religioso. Tampoco usará esa información en tu contra.
En la terapia, podrás relatar lo que tienes ganas, el terapeuta no tiene ningún poder extrasensorial que con sólo mirarte sabrá cuales son tus problemas o inquietudes y no cuenta con una bola de cristal para determinar el futuro.
Las artes de la adivinación son una cosa totalmente diferente. El psicólogo usará las técnicas que ha aprendido para asesorarte y analizar tu realidad, en base a lo que le dices, por eso no es bueno que le mientas, por ejemplo. Es contraproducente para ti, no para él.
¿Puedo engañar al psicólogo?
Justamente en relación a lo que se indicaba antes, no vale la pena que quieras esconderle cosas o mentirle a tu terapeuta.
La relación profesional-paciente siempre tiene que estar basada en la honestidad de ambas partes, pero, si tienes la habilidad de engañar a quien tienes en frente, no será algo bueno para ti, ya que no podrás mejorar en nada. Además, si vas a asistir a la consulta para mentir, ¿para qué te sirven las sesiones?
¿Y si me da vergüenza hablar de un tema?
Esto es comprensible porque eres un ser humano con diferentes emociones y sentimientos. No tienes que ahondar demasiado en los detalles, relatar hasta el más mínimo aspecto de una situación, hablar sobre temas muy íntimos.
La vergüenza o el pudor irán desapareciendo a medida que pasen las sesiones y empieces a confiar más en tu analista. Te desbloquearás de manera tal que expresarás todo tipo de sentimientos, como el dolor, el miedo, la tristeza, la alegría, la euforia, la furia, etc.
¿Por cuánto tiempo voy a ir a terapia?
¿Recuerdas que has leído unas líneas más arriba que los psicólogos no tienen una bola de cristal? Bueno, eso se aplica también a la cantidad de sesiones que durará el tratamiento de un paciente.
Algunos de ellos deciden por sí mismos en que momento dejar de ir o son los mismos profesionales los que dan el alta. No hay una fórmula exacta para determinar la cantidad de tiempo que se va al psicólogo. Hay personas que asisten a sus sesiones por algunos meses, otros dos años y están los que se analizan toda la vida.
Todo dependerá de varios factores, como por ejemplo, cuales son tus objetivos al hacer terapia. Recuerda que el analista no es un mago ni tampoco hace milagros.
No quieras pretender en dos sesiones, solucionar todos los problemas que vienes acarreando desde que naciste, ni en tu relación de 20 años de matrimonio. Todo lleva su tiempo.
¿Cuáles son los tipos de terapia que existen?
Otro de los aspectos que determinan la cantidad de sesiones del tratamiento psicológico (que, vale la pena recordar, no es para locos) es el tipo de terapia elegida o que ofrece el profesional.
Algunas opciones son la terapia psicoanalítica (trabaja en el pasado del paciente y los procesos mentales inconscientes), la terapia conductista (se basa en la conducta y en el aprendizaje de hábitos), la terapia cognitivo conductual (analiza el presente y pone el énfasis en cómo cambiar), la terapia breve estratégica (es muy puntual en algo en particular) y la terapia humanista (trabaja con los sentimientos para que una persona pueda conocerse a si misma).
Seguro que con estos consejos has podido entender un poco mejor qué es ir al psicólogo y cómo es la terapia ¿Tienes más dudas?
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