Sólo sé que estoy en mí
y nunca sabré quién soy,
tampoco sé adónde voy
ni hasta cuándo estaré aquí.
Vestido con vida o muerte
o desnudo sin morir,
en los muros de este fuerte
castillo de mi vivir,
o libre por los confines
sepulcrales de los cielos,
desgarrando grises velos,
ignorante de mis fines,
no sé qué cárcel espera
ni la libertad que ansío,
ni a qué sueño dará el río
de mi vida cuando muera.
Manuel Altolaguirre, 1936