“Si tu felicidad depende de lo que hagan los demás, supongo que estarás en aprietos”
(Richard Bach)
Reflexiona un momento sobre la felicidad que hay (o no) en tu vida. ¿De qué depende esa felicidad? ¿De ti? ¿De los demás? Un error que cometemos y que nos hace sentirnos infelices es tener que depender de los demás para poder ser felices. Si los demás no están felices nosotros tampoco, pero esto ¡no funciona así!
¿No te sientes identificado con esto? Seguro que con las siguientes situaciones sí.
Quedar bien con los demás
En nuestra vida intentamos siempre quedar bien con los demás. ¿Con qué objetivo? Con el de evitar que hablen mal de nosotros, acabar en disputa, sentirnos mal por creernos culpables… En definitiva, siempre que podamos vamos a agachar la cabeza con el objetivo de seguir en nuestra línea y no crear conflictos.
Pero esto no funciona así. Si surgen diferencias entre dos personas y esto da lugar a un conflicto, ¡no te sientas mal! Piensa que ambos tenéis que respetar la opinión contraria y si alguien se muestra reacio a ello no es digno de hacerte sentir mal.
Tu miedo es sentirte culpable. Necesitas agachar la cabeza para que esos conflictos no surjan y así ser ¿feliz? La felicidad empieza por uno mismo y no puedes reprimirte por temor a la infelicidad de los demás. Tu felicidad empezará cuando empieces a darte el valor que mereces.
Debes aprender a ser feliz
Cuando dependes de los demás, llegará un momento en que te darás cuenta de que no eres feliz. Realmente, estás buscando la felicidad de las demás personas y no la tuya. Buscas la comodidad de evitar un enfrentamiento, la alegría de estar bien con todos… pero realmente estás en continua preocupación por mantener todo esto bajo control.
“Uno aprende a ser feliz cuando entiende que estar triste no sirve de nada”
No necesitas agradar a todos, ni siquiera responsabilizarte de las situaciones. Acepta que la felicidad de los demás no debe ser la tuya propia, que siempre le caerás mal a alguien y es algo ¡que no puedes evitar! Es más, aprende a ser feliz con el rechazo, las críticas, los conflictos… Piensa en ti primero, no en los demás. Sé egoísta por una vez, ¡no es algo que esté mal!
Una cuestión de actitud
En un primer momento, enfrentarte a esta situación no es fácil. Por inercia continuarás buscando agradar, tener el control de las situaciones, ¡evitar enfados! Pero esto debe acabar y esto exige un gran esfuerzo. Primero debes ser consciente de tu situación de dependencia y después ¡empezar a actuar!
Una vez que te empiezas a dar el valor que te mereces y comprendes que tu felicidad solo depende de ti mismo es el momento de responder ante las cosas que antes evitabas que sucediesen. Si a alguien se muestra contrario a ti o intenta redirigir tu vida a su gusto ¡respóndele! Además de darte un subidón de adrenalina ¡te sentirás bien!
También es necesario que respondas ante ti mismo. Para cada persona la felicidad se encuentra en cosas diferentes. Por ese motivo, no podemos dejar que esta dependa de los demás pues es ¡algo personal! Quizás tengas miedo de encontrar tu propia felicidad o es que requiere mucha responsabilidad. Sea como fuere solo tú puedes encontrar tu propia felicidad.
¿Cuál es el significado de la felicidad para ti? Esta es la primera pregunta a la que debes responder. Pero no cometas el error de pensar en alguien más. No, ahora es el momento de que pienses en ti, tú eres lo primero. Sé responsable y encuentra tu felicidad.
A veces nos resulta difícil ser felices, ¡imagina cuando nuestra felicidad depende de los demás! El problema se ve aumentado. Esperamos que si dependes de los demás aprendas, poco a poco, a buscar tu propia felicidad sin necesidad de nadie. Debes ser dependiente en tu felicidad. Es muy fácil dejarle esta responsabilidad a otros, pues ser infeliz ¡es fácil! Empieza hoy a cambiar esto.
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