"Murmuraban entonces de él los judíos, porque había dicho: Yo soy el pan que descendió del cielo. Y decían: ¿No es éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo, pues, dice éste: Del cielo he descendido? Jesús respondió y les dijo: No murmuréis entre vosotros. Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero. Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados por Dios. Así que, todo aquel que oyó al Padre, y aprendió de él, viene a mí. No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que vino de Dios; éste ha visto al Padre. De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna. Yo soy el pan de vida. Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y murieron. Este es el pan que desciende del cielo, para que el que de él come, no muera. Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo."
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Juan,6,41-51
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Esa presencia misteriosa de Jesús en el pan y el vino de la Eucaristía,
es su invencion,para que de una forma "material" le encontremos...cada día,y atravez
los siglos...
Y ese encuentro es un encuentro de Amor y de Confianza.
Pero no el único...Él puede venir a nuestro encuentro
de mil maneras...
En el lenguaje arameo (que es oriental) se emplea términos
y expresiones fuertes que hacen "despertar" a los oyentes.
"¿Cómo vamos a comer su carne?"
Cuando Jesús emplea esos términos,engloba toda su Persona;
Carne y sangre, es la Persona.
Y "comerle y beberle" es asumirlo,asimilarlo en nosotros
mismos hasta integrarlo en nuestra vida.
Con una diferencia:
Cuando consumimos alimentos,ellos se convierten en nosotros;
pero en esta realidad espiritual,lo que consumimos,
nos convierte en Él...
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Quetal ♥
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