Que no te vea, no implica que no estemos cerca…porque el mirar las redes sociales,
no implica estar frente a una muralla.
¿Vivimos demasiado deprisa?
Queremos respuestas rápidas de las personas con las que contactamos. Que aquello por lo que hemos trabajado nos dé sus frutos de inmediato y que el dolor, que en ocasiones es inevitable sentir, pase lo antes posible.
El avance de las nuevas tecnologías y de las redes sociales nos han brindado la posibilidad de estar más conectados que nunca. De poder estar en contacto con las personas que queremos por muy lejos que estén o estemos, y de conocer a personas con las que compartir nuestros mismos intereses.
También nos dan la posibilidad de tener acceso a mucho conocimiento alojado en grandes bases de datos. Es la era del Big Data , donde billones de datos se almacenan, se contrastan y se analizan para contribuir con el avance de la sociedad digital.
“Los datos son el petróleo del siglo XXI. El despliegue de sensores y el incremento de la capacidad del procesamiento, son claves en la transformación de muchos sectores y en la creación de un mundo más medible y programable”
-Cesar Alierta-
Todo ha sido muy rápido. Echamos la vista atrás tan sólo 10 años y nos damos cuenta de cómo ha cambiado nuestra forma de ver el mundo, de crear sistemas inteligentes y nuestra forma de comunicarnos entre nosotros.
Este avance tiene muchas ventajas. Sin ir más lejos, que estés leyendo este artículo desde el otro lado del mundo, no sería posible sin la capacidad que Internet y las redes sociales tienen para conectar a miles de personas. Personas que tienen un interés o curiosidad en las temáticas que aquí se exponen.
Ser consciente de este cambio significa reflexionar acerca de todas las cosas buenas que nos dan las redes sociales y las tecnologías para nuestra vida.
Te dan una oportunidad única para mejorar tu visibilidad tanto profesional como personal. De hecho, actualmente los grupos en Facebook y otras redes se han convertido en una fuente muy efectiva para la búsqueda de empleo.
Pero ser consciente y adaptarse al cambio, también significa tener en cuenta que ser visible en el mundo digital, no implica dejar de serlo en la vida más allá de las pantallas.
Es tener en cuenta los peligros que existen al exponer tu privacidad y aprender a emplear los métodos adecuados para hacerlo. Sobre todo de los más pequeños. Ellos ya han nacido en la era digital y no han tenido un cambio tan brusco como los que hemos nacido cuando aún no había Internet.
Pantallas amigas es una iniciativa que tiene como misión promocionar un uso más seguro y saludable de las nuevas tecnologías.
Hay que tener en cuenta la vida que hay detrás de las pantallas. Dennis O’Reilly (2007) dijo acerca de la privacidad en Internet que “la mejor manera de proteger tu privacidad en la red, es asumir que no la tienes y modificar tu comportamiento en línea de acuerdo con ello”.
¿Escribirías tus intimidades en una plaza llena de gente y que no se pudiera borrar?
Es muy importante tener en cuenta que las redes no deberían ser un lugar donde verter o plasmar nuestros problemas de manera explícita y abierta a todas las personas.
Obviamente, la libertad de expresión no se discute, la tenemos, pero no podemos caer en el error de difundir datos o cuestiones que poco o nada solucionan.
Es decir, di aquello que quieres decir a las personas con las que realmente deseas que les llegue tu mensaje.
Y cuida tu imagen digital. Te permitirá conectar con un mundo maravilloso lleno de posibilidades.
“Cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia”
-Arthur Clarke-
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