Algunos errores que cometemos a la hora de comunicarnos nos pueden meter en un buen lío sin quererlo. Otras veces, la forma en que nos comunicamos puede estropear nuestras relaciones con los demás, porque dan una imagen de nosotros que no es acorde con la que deseamos proyectar o con lo que realmente somos.
La comunicación eficaz es fundamental para las relaciones humanas. A continuación, analizaremos cuáles son los errores más frecuentes que podemos cometer cuando nos relacionados con otros y veremos cómo solucionarlos.
“Si no hay comunicación no hay ser humano”
-Francisco Garzón Céspedes-
Errores de comunicación que debes evitar
Como podrás comprobar, comunicarse eficazmente, evitando malentendidos, es bastante más fácil de lo que que parece.
Para ayudarte en esta tarea, te dejamos algunos consejos con los que podrás aprender a evitar cierto errores en la comunicación:
No revisar los mensajes escritos
Los mensajes escritos son una forma fácil y rápida de comunicación que tiene muchas ventajas, porque lo que queda escrito es más fácil de recuperar, entre otras cosas.
Sin embargo, pocas personas escriben a la misma velocidad que hablan o piensan. Esto implica un desfase que puede dar como resultado un mensaje diferente al que se quiere transmitir.
Expresiones mal empleadas, modismos, faltas de ortografía, correctores automáticos, etc., pueden dar lugar a un mensaje erróneo
Evitar este error es tan sencillo como revisar el texto que se vaya a enviar antes de hacerlo, da igual que sea en un papel, en un email o en un mensaje de texto o SMS.
Dar malas noticias por email
A muchas personas les incomoda dar malas noticias y, para evitar el mal trago, usan el correo electrónico para transmitirlas o, peor aún, las aplicaciones de mensajería instantánea.
Sin embargo, estos canales no suavizan los mensajes y dan lugar a malentendidos. Además, se pierde todo el poder que tiene el lenguaje corporal y no ofrecen una vía para dar salida a las emociones más intensas.
Por lo tanto, cuando tengas que dar malas noticias o hablar de temas delicados no usen la comunicación escrita y habla en persona con el interesado.
Hablar de forma directa con la otra persona nos permitirá utilizar las señales del otro para saber si el mensaje está claro y aclarar cualquier duda.
-Peter Drucker-
Evitar conversaciones difíciles
Las conversaciones difíciles no son agradables. Pero cuando hay un problema que necesita solución hay que enfrentarse a ellas. Evitar una conversación difícil es un manera de conseguir que el problema sea cada vez peor.
Los problemas no se arreglan solos, aunque aparentemente parezca así cuando dejas las cosas correr. Y si tú no lo solucionas, dejas el asunto libre de caer en las manos menos adecuadas.
Si tienes por delante una conversación difícil no le des más vueltas y afróntala, cuanto antes mejor
Presuponer que el mensaje se ha entendido
Cuando envíes o comuniques un mensaje debes asegurarte de que el receptor lo ha recibido y lo ha entendido. Esto te ayudará a ser cada vez más eficaz en tu forma de comunicarte con cada persona y a conseguir resultados.
Para comprobar que tu mensaje ha sido entendido correctamente, utiliza preguntas abiertas que comienzan con “cómo”, “por qué” o “qué”. Estas preguntas estimulan la reflexión y estimulan la comunicación.
No ser asertivo
La asertividad es la capacidad de decir las cosas como son y como se sienten sin herir a los demás. Muchas veces, por evitar un posible conflicto, no comunicamos nuestras necesidades, o apuramos tanto que, cuando lo decimos, perdemos las formas.
Para evitar este error tienes que aprender a desarrollar la habilidad de la asertividad.
Acostúmbrate a decir las cosas bien, sin ofender, pero defendiendo tus derechos y tus deseos. Al final vas a tenerlo que decir de todos modos. Cuanto antes lo hagas menos tensión acumularás y más fácil será hacerlo.
Responder con una reacción emocional
En situación de tensión y frustración es fácil reaccionar emocionalmente ante un problema o una pregunta, en vez de responder con calma. Muchas personas creen que esto está justificado, pero lo cierto es que no lo está.
Este tipo de reacciones emocionales pueden dañar tu reputación, molestar a las personas y dar la impresión de que te falta autocontrol.
Intenta mantener la calma antes de contestar y actuar. Si sientes que estás muy tenso, a punto de estallar, cierra los ojos y cuenta hasta 3 (o hasta donde necesites). Si respondes agresiva o emocionalmente vas a complicar mucho la comunicación con los demás.
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