Sentirte a gusto contigo mismo supone saber decir lo que piensas y hacer lo que te gusta, creer en ti mismo y no preocuparte por la opinión de los demás.
Para sentirse cómodo como uno mismo hay que recorrer un largo camino, vencer muchos obstáculos y dedicarte muchas horas de trabajo.
¿Te gustaría saber qué hacer para sentirte cómodo contigo mismo?
Conocer lo que hacen las personas que están seguras de sí mismas te ayudará a encontrar el camino. Practica esta forma de ser y hacer y encontrarás tu propio camino.
Comportamientos de la gente que se siente a gusto consigo mismo
Estos son los comportamientos más notables que diferencian a las personas que confían en sí mismas de las que no:
Son amables con los demás
Una persona que es amable y bondadosa con los demás es una persona que se siente bien consigo misma. Si te sientes bien y seguro de ti miras a los demás con amabilidad y bondad, disfrutas de su compañía, valoras sus cosas buenas.
Si te sientes bien contigo mismo intentas que los demás se sientan bien con ellos mismos también, intentas transmitirle tu energía y crear un ambiente agradable.
“Ya sea que creas poder o no poder; en ambos casos tendrás razón”
-Henry Ford-
No reclaman la atención sobre sí mismos
Las personas seguras de sí mismas no necesitan reclamar la atención de otros para sentirse importantes o validados. Tampoco necesitan justificarse delante la gente para conseguir su aplauso o aprobación, ni hacerse notar para que se vea que ellos también son importantes.
Si te sientes seguro de ti mismo no necesitas impresionar a nadie. Te basta con saber que has conseguido lo que buscabas, que estás en un camino coherente en el que importan tus valores y tus sueños.
No tienen miedo a ser líderes
El liderazgo puede ser algo aterrador. Sin embargo, las personas que se sienten seguras de sí mismas no tienen miedo a asumir el liderazgo porque confían en sus valores, en sus criterios, en su capacidad y en saber hacer.
Solo si te sientes seguro de ti mismo podrás creer en las habilidades y capacidades de los demás. Solo así podrás tener el valor de caminar con quienes te sigan, de ofrecer un objetivo y plan por el que merezca la pena esforzarse.
“El valor es estimado con razón la primera de las cualidades humanas: porque es la cualidad que garantiza a todas los demás”
No buscan ni piden la aprobación de los demás
Las personas que confían en sí mismas no buscan ni necesitan la aprobación de otros. Cuando una persona pide y busca aprobación en otros muestra su necesidad por agradar.
Las personas que confían en sí mismas tienen claro que su objetivo es ser ellos mismos, ser coherentes y buscar su propio camino a la felicidad.
No tienen miedo de reclamar lo que se merecen
Aquellos que creen en sí mismos hacen todo lo que pueden hacer para conseguir lo que quieren. Una gran parte de este proceso supone tener el coraje de preguntar por lo que creen que se merecen.
Las personas confiadas son menos sensibles hacia el rechazo porque saben que es algo posible y que deben aprender a lidiar con esa posibilidad. Saben que si no te arriesgas no consigues nada. Cuentan con que el “no” ya lo tienen, por lo que no tienen nada que perder y sí mucho que ganar.
Las personas seguras de sí mismas no temen a la competencia, porque confían en sus propias habilidades, en su propio valor y en el plan que han trazado. Saben que tienen que dar lo mejor de sí mismos y que eso solo depende de ellos.
Tampoco hablan mal de los otros, aunque amenacen con ponerse en su camino, porque saben que desprestigiar o molestar al otro no les hace mejores, son más viles y más inseguros.
Toleran diferentes opiniones
Solo las personas que no están seguras de sus pensamientos y creencias son las que no toleran que haya diferentes opiniones.
Las personas que están seguras de sí mismas disfrutan en una conversación donde hay diversas formas de pensar, porque son capaces de defender sus creencias.
Si te sientes cómodo contigo mismo eres capaz de respetarte y de no sentirte ofendido por las creencias u opiniones de los demás, y eres capaz de defenderte sin que tiemblen tus cimientos.
“Aléjate de las luces deslumbrantes de la incredulidad y podrás apreciar tus sueños que habitan en la profundidad de las estrellas”.