“Si la vida te da un limón … trata cambiar el mundo con él!” Este es el lema de la pequeña Vivienne Harr, que desde que tenia tan solo ocho años decidió vender limonada orgánica para ayudar a combatir el trabajo esclavo infantil en el mundo.
La idea le surgió cuando vio una imagen de dos niños que vivían en condiciones de esclavitud. Impresionada por la dura realidad de que estos niños de su misma edad, Harris decidió devolver la “suerte” que tenía en la vida y se puso a trabajar para combatir el trabajo infantil.
Con la ayuda de sus padres, la niña buscó entidades que trabajan con la causa y comenzó una estrategia para conseguir fondos que donar a dichas instituciones que luchan contra la esclavitud en el siglo XXI.
Su idea fue instalarse con un puesto vendiendo limonada orgánica por tan solo dos dolares pero la gente no compraba. Entonces la niña decidio hacer publica la razón del puesto de limonada y cambiar el precio a el precio que su corazón le sugiera. Tan solo en unas pocas semanas logró reuinir 115.000 dolares y nunca más se detuvo.
Hoy la niña tiene unos 13 años de edad, Y el puesto de limonada se transformo en una compañía de limonada orgánica, que lleva adelante con la ayuda de su padre, Eric. El 5% del valor de cada Limón-Aid que se vende es para la Fundación la cual luego envía el dinero a los organismos especializados en la lucha contra el trabajo esclavo infantil en el mundo.
Todavía hay unos 18 millones de niños que viven en condiciones de esclavitud. Y una niña de solo 8 años ha podido hacer tanto con tan solo una idea, imaginense lo que entre todos podríamos hacer si nos ponemos a buscar soluciones a este gran problema.