Seguro que tienes miles de planes sobre lo que quieres en tu vida. Cosas que hacer, metas que cumplir y personas con quienes convivir. Pero a veces pasa que no tienes tiempo para lograr todo… o quizás solo parece eso. ¿Has pensado que quizás estás malgastando tu vida?
Puede que algunas cosas en las que te veas inmerso no sean necesarias o que te encuentres perdiendo demasiado tiempo sin ni siquiera saberlo, ¿realmente te falta tiempo o solo lo inviertes en cosas que no te llevan a ningún lado? Sigue leyendo y descúbrelo.
“Lo pasado ha huido, lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo”.Compartir
1. Inviertes tiempo en lo que realmente no te aporta
Necesitas momentos para desconectar de las obligaciones laborales y distraerte. Pero si la mayor parte de tu tiempo lo destinas a distractores, terminas sintiendo que no has hecho nada. No te digo que elimines todas las actividades recreativas de tu vida, sino que dejes aquellas que te aportan algo y reduzcas las demás.
Entre las actividades que te harán sentir que malgastas tu vida están beber en exceso, pasar horas viendo televisión o perderte en las redes sociales. Si quieres estar con tus amigos, busca alternativas como salir a acampar o cenar en casa y charlar a gusto. Elige alternativas que te sirvan para mejorar tus relaciones y tener la vida que deseas.
Los seres humanos estamos programados para aprender cosas nuevas. Una forma de malgastar tu vida es no dándote la oportunidad de aprender y crecer siempre que puedas. ¿Recuerdas que antes mencioné que debes evitar las actividades que no aportan nada? Bueno, una excelente alternativa es usar los tiempos muertos para practicar juegos mentales.
Haz que tu mente trabaje y desafíate siempre que puedas. Opciones como crucigramas y sudokus te ayudarán y en poco tiempo te harás adicto a sus retos. Otra excelente alternativa para hacer que tu mente se desarrolle es aprender nuevas habilidades. Desde tocar un instrumentos musical hasta aprender un nuevo idioma. Si quieres algo que represente menos esfuerzo, lee.
“Aprender a aprender es la habilidad más importante de la educación, y debe ser explicada desde los primeros cursos”.Compartir
3. Te hablas en negativo
La conversación negativa es una excelente forma de malgastar tu vida. Si esa conversación se da en tu interior y hacia ti mismo es aún peor. Toma en cuenta que aquello que piensas se hace realidad. ¿Eres consciente de lo que te dices cada que tienes un tiempo muerto? ¿Qué tan amable eres contigo mismo? Cuando llega el momento de enfrentar un reto y te das por vencido en tu mente, el fracaso está casi asegurado.
Desde luego que no es fácil cambiar esta clase de conversación porque no la hacemos de forma consciente. Lo que debes hacer es prestar atención a lo que te estás diciendo y poco a poco modificar ese mensaje. También puedes ocupar tu mente para disminuir estos mensajes.
4. No planificas el futuro ni tu vida
¿Cómo te imaginas en diez años? ¿Qué te gustaría estar haciendo en ese momento? ¿Con qué recursos lo harás? Aunque es cierto que debes vivir el presente, nunca debes olvidarte del futuro. Las metas te dan un motivo para continuar y evitan que malgastes tu vida sin sentido. Te permiten crear un camino y te hacen sentir que realmente tienes algo por lo que mejorar y continuar.
Compartir
Mucha gente vive casi como un zombie. Por la mañana se levantan, desayunan, van al trabajo y regresan a casa. Cada día es igual y cuando se dan tiempo para analizar su vida se sienten vacíos. Esto pasa porque no tienen una meta que cumplir.
Fija una o dos metas grandes y otras más pequeñas. ¿Qué tal hacer un Ironman en 2030? Este es un triatlón muy famoso que pone a prueba a los mejores deportistas y es una excelente meta para cualquiera. Luego puedes pensar en objetivos más pequeños, como hacer un maratón en 2016, dos maratones en 2017 y así sucesivamente.
No te des la oportunidad de malgastar tu vida. Aprovéchala para crecer y mejorar. Lo mejor que puedes hacer es vivir a plenitud porque igual no tendrás la posibilidad de deshacer tus decisiones.
lamenteesmaravillosa.com