La música nos acompaña desde antes de nacer. Lo primero que oímos son los latidos del corazón en el vientre de nuestra madre y, desde ese momento, nuestra vida tiene banda sonora.
En los orígenes del hombre, no existía el lenguaje como lo entendemos ahora, tan sólo existía la música.En la prehistoria, los pensamientos y los sentimientos se expresaban en sonidos y silencios. El ser humano expresaba la sinceridad, la falsedad, la atracción o el placer mediante los sonidos y la expresión musical.
“El que escucha música siente que su soledad, de repente, se puebla”Compartir
La unión de sonidos dio lugar a las palabras y la unión de palabras al lenguaje. Pero la música sigue siendo una de las formas de expresión más importantes para transmitir mensajes, generar sentimientos o contar historias.
En todas partes está presente, y cada cultura tiene su propia manera de entenderla. Pero todos los seres humanos tenemos en común que la música es casi innata en nosotros. Es decir, con otras palabras lo que queremos transmitir al mundo. La música es un lenguaje universal…
La música es una fuente de emociones. Una canción triste tiene el poder de inducirnos un estado melancólico, mientras que una canción alegre tiene la capacidad para aportarnos vitalidad y felicidad. Las canciones son capaces de generar diferentes estados emocionales y alejarnos de alguna manera del mundo o potenciar nuestro rendimiento.
Nuestros recuerdos están ligados a las emociones que nos provocan. Esta unión hace que en determinadas situaciones en nuestra vida y ante estímulos concretos, nuestra memoria emocional se ponga en funcionamiento. Son aquellas sensaciones que son difíciles de explicar pero que se viven de manera intensa.
La música se convierte en la banda sonora de nuestra vida, habla de nosotros y de nuestro recorridoCompartir
La música tiene algo mágico. Y es que aunque no podamos recordar la cantidad de letras y notas musicales que escuchamos en nuestra vida, nuestras emociones si que son capaces de hacer revivir todo lo que en su momento sentimos, aunque no podamos ponerle palabras al recuerdo.
Un recuerdo asociado a una información cargada emocionalmente permanece grabado en el cerebroCompartir
El cerebro musical
Nuestro órgano superior responde de forma increíble ante la presentación de estímulos musicales. El cerebro se activa en numerosas áreas, como si cada nota lo inundara y lo pusiera a bailar. Estos son algunos de los beneficios:
- Evoca intensas respuestas emocionales.
- Reduce dolor, estrés, ansiedad y depresión.
- Produce cambios en la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
- Reducción del cortisol (hormona del estrés).
- Promueve y estimula las funciones cognitivas superiores: atención y memoria.
Música y Alzheimer
Afortunadamente, los beneficios de la música en la enfermedad de Alzheimer son mágicos. La memoria emocional es lo último que se pierde y la música es capaz de evocar recuerdos y emociones que parecían olvidados. La recopilación de la música que ha acompañado al enfermo durante su vida y que le genera un estado emocional positivo, es una de las maravillosas formas que tenemos de hacer frente a esta enfermedad.
Para las personas con Alzheimer escuchar la música de sus vidas, junto con gestos y mucho cariño, es un viaje a través de sus emociones.Compartir
Muchos enfermos no saben ni su nombre, pero reconocen las canciones que les emocionaron. Eso si, no sirve cualquier música, deben ser aquellas canciones que son autobiográficas para cada persona.
Es una buena alternativa a la sobremedicación por la capacidad de recuperar recuerdos, sino por las emociones que desencadenan y que consiguen que las actividades de su vida diaria, tan deterioradas en estos pacientes, para que las hagan con la mejor actitud y sin necesidad de recurrir a tantos fármacos.
La idea de Música para Despertar es llevar la música a cualquier parte y que ésta te lleve a un lugar hermoso de tu memoria enterrada. Pues regalar melodías al fin y al cabo, es regalas calidad de vida…
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