Podemos encontrarnos inmersos en una relación manipuladora y a veces, no darnos ni cuenta. Por el contrario, también puede pasar que seamos conscientes de ello pero no nos aventuremos a dar el paso para dejarla. O incluso, puede haber situaciones en las que nos pongamos vendas en nuestros ojos y de vez en cuando, dudemos de si nos encontramos en una relación de este tipo.
Las relaciones manipuladoras ya sean en la familia, pareja o entre amigos, suelen ocasionar sentimientos negativos como la culpa y la tristeza. Así como un debilitamiento de nuestra personalidad, sumergiéndonos en una situación de no validación e incapacidad. Una persona manipuladora te hará sentir culpable por lo que haces, incluso si no hay nada malo en ello.
¿Crees que estás involucrado en una relación manipuladora pero no estás seguro? ¿Te gustaría saber cómo detectar si tu relación tiene algunos aspectos de manipulación? Aquí tienes algunas claves que te ayudarán a saberlo.
Esa persona “lo hace todo por ti”… y te lo recuerda siempre
Hay personas que realmente ponen todo su esfuerzo en ayudarte, pero otras solo lo dicen. Puedes identificar a los manipuladores porque cada pequeño acto te lo recuerdan siempre que pueden. Además, te harán sentir que tienes la obligación de agradecérselo y si no lo haces, eres el malo del cuento y no los quieres tanto como ellos a ti. Para ellos nunca nada es suficiente.
Olvídate de recibir algo de estas personas sin sentirte obligado o con culpa, o cualquier otro sentimiento negativo. Suelen ser unos expertos en hacerte sentir mal. A las personas manipuladoras les encanta tener el poder y lo buscarán a través de cualquier medio.
Explotan sus inseguridades
Los manipuladores sacarán provecho de sus inseguridades para controlarte. Algunas veces estas inseguridades ni siquiera existen de verdad, pero te convencen de que están ahí para hacerte sentir pena. Algunas de las frases que escucharás son:
El problema con la relación manipuladora es que poco a poco te van alejando de quien eres realmente y sus inseguridades te controlan y limitan, la mayoría de las veces sin que tú te des cuenta de todo ello. Por lo que irás aislándote poco a poco tanto de los demás como de ti mismo.
Te hacen dudar de ti mismo
La mejor forma de reconocer que estás en una relación manipuladora es siendo sincero sobre cómo te sientes. ¿Has llegado al punto en que no crees en ti mismo? ¿Necesitas el reconocimiento de esa persona para sentir que haces lo correcto? ¿Cualquier comentario negativo que te haga disminuye (aún más) tu confianza en ti mismo?
Las personas manipuladoras harán lo posible por lograr que desconfíes de ti mismo. De esta forma logran tomar el control sobre lo que haces y piensas. Así te pueden guiar a tomar las decisiones que ellos esperan. Lo ideal para ellos es que siempre busques su opinión y para lograrlo sabotean tu seguridad.
Te hacen responsable por sus emociones
Los manipuladores son muy irónicos en su comportamiento. Por un lado, te hacen sentir que tú eres responsable de lo que sienten. Por otro lado, buscan convencerte de que ellos tienen la razón cuando se trata de decisiones tuyas muy personales.
Con estas personas te sentirás raro y en un mundo caótico. Si se sienten tristes dirán que es porque hiciste algo que los puso así. Si están enojados, te harán revisar tu comportamiento para descubrir que hiciste o dijiste. La relación manipuladora es muy desgastante porque te hace sentir que no tienes el control sobre tu vida y que eres responsable de todo lo negativo. Se vuelven una carga emocional.
Todas las relaciones implican un cambio y es natural que en algún punto tomemos algunas ideas o sentimientos de la otra persona y los adoptemos. Pero si empiezas a tomar decisiones que realmente no te hacen feliz solo por darle gusto a alguien más, ahí sí que hay un problema.
Algunas personas crecen en familias donde los padres son muy controladores y no se dan cuenta porque es lo normal para ellos. Y sin quererlo puede que en sus relaciones sigan manteniendo el mismo rol. Si crees que esta es tu situación, deberías preguntarte:
- ¿Hago lo que realmente quiero?
- Si tuviera la opción de hacer cualquier cosa sin restricción alguna, ¿qué haría?
- ¿Soy feliz o pienso que podría haber algo mejor?
Estas son preguntas muy complicadas que te ayudarán a descubrir si estás en una relación manipuladora. Ya que si realmente no haces lo que quieres, acabas por no ser quien eres y eso en toda regla, te aleja de ti mismo.
Nunca hagas algo que te haga infeliz
Si estás en una relación manipuladora es muy probable que seas infeliz. Sal de ahí cuanto antes. No hacerlo te llevará a sentirte peor y en algún punto te habrás perdido por completo. En caso de que ya te sientas perdido, sal ahora y búscate a ti mismo. No va a ser fácil pero sí muy gratificante.
Como hemos visto hay muchas señales que nos indican que podemos encontrarnos inmersos en una relación manipuladora. Por lo que si detectas que tu relación es de este tipo, intenta salir cuanto antes de ella por tu bienestar emocional.
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