La memoria puede resultar muy curiosa o, más bien, los mecanismos que podemos utilizar para activar un recuerdo o para recordar o aprender algo. El olvido es algo molesto que nos puede crear problemas, y lo que podamos hacer para no olvidar las cosas puede parecer incluso extravagante.
¿Alguna vez te has cambiado el reloj de mano para acordarte de que tenías que recordar algo o has pegado papeles con símbolos en alguna parte para no olvidar algo? Son muchos los mecanismos que empleamos para recordar y memorizar que funcionan, aunque aparentemente no tengan relación con el recuerdo que queremos guardar o evocar.
Aunque parezca mentira, pequeños gestos pueden ser muy útiles para estimular el recuerdo y potenciar la memoria. Muchos estudios científicos se han centrado en estas formas curiosas que las personas podemos usar como estrategias para recordar.
Dormir una breve siesta
Las investigaciones sugieren que dormir una siesta rápida puede ser muy eficaz para estimular la memoria. En un estudio, los participantes que durmieron una siesta de 45 a 60 minutos antes de una tarea de memoria obtuvieron un mejora en su rendimiento que se multiplicó por cinco.
Muchos son los estudios que aseguran que el sueño desempeña un papel importante en la memoria. Una de las principales explicaciones de por qué necesitamos dormir por la noche es que durante el sueño se consolida la memoria y se “limpia” el cerebro. Los investigadores también han descubierto que dormir justo después de aprender algo influir en la memoria.
Mover los ojos de lado a lado
Mover los ojos de lado a lado cuando quieras recordar algo te ayudará a estimular el recuerdo. Así lo sugieren diversos estudios. Aunque los motivos no están del todo claros, los investigadores sugieren que los movimientos oculares horizontales ayudan a activar y vincular los dos hemisferios del cerebro.
Apretar los puños
Apretar los puños puede ayudar a conseguir un mayor control sobre tu memoria, según sugieren las investigaciones. Un estudio encontró que la personas que apretaron el puño de su lado dominante antes de aprender algo y luego apretaron el otro cuando evocaban el recuerdo podían ser más eficaces a la hora memorizar y recordar.
Aunque las explicaciones no están muy claras, los investigadores sugieren que el hecho de apretar los puños activa ciertas áreas del cerebro implicadas en la memorización y el recuerdo.
Masticar chicle
Masticar chicle es un pequeño truco que puede darle a tu memoria un impulso importante para recordar. En un estudio, los investigadores descubrieron que los participantes que mascaron chicle durante una prueba de memoria y atención obtuvieron casi una puntuación casi un 25% más alta que los que no mascaron chicle.
Aunque el porqué de este fenómeno no está muy claro, algunos investigadores especulan que el gesto de marcar chicle puede aumentar los niveles de oxígeno en el hipocampo, un área del cerebro asociada con la memoria y la atención.
Aunque los investigadores no pudieron explicar las razones exactas de por qué ocurría esto, sugirieron el chicle aumenta el suministro de sangre al cerebro, lo cual ofrece breve impulso al cerebro que mejora rendimiento intelectual durante los minutos siguientes..
Escuchar música
La investigación muestra que ciertos tipos de música son muy útiles para evocar recuerdos. La información que se aprende mientras se escucha una canción, a menudo se puede recuperar pensando en la canción o “jugando” mentalmente.
El profesor e investigador Antonio Matas Terrón, de la Universidad de Málaga, plantea que escuchar música favorece el rendimiento escolar, aunque esto depende del ritmo, estilo o volumen de la música. Según Matas Terrón, el ritmo musical sirve para modificar la sensación de tiempo.
Además, es importante no utilizar música con letra, porque este tipo de sonidos implican la participación de una capacidad cerebral que puede resultar contraproducente para la atención. Además, debe ser utilizada únicamente en bloques de 20 minutos ya la atención disminuye pasado este periodo de tiempo.
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