5 formas sencillas de mejorar la circulación sanguínea: ¡Ponlo en
práctica!
Además de llevar una dieta equilibrada, rica en
vitaminas y ácidos grasos saludables, el ejercicio físico es fundamental para
mantener nuestro corazón en forma y evitar problemas cardiovasculares
Uno de los primeros síntomas cuando padecemos una mala circulación sanguínea
es el clásico hormigueo en las piernas o en los brazos. Algo tan sutil encierra
en realidad graves consecuencias que van apareciendo poco a poco.
Hipertensión, colesterol elevado, dolor de cabeza, mareos… Todo ello son
realidades asociadas que nos van quitando calidad de vida. Y, aunque pensemos
que ese tipo de cosas solo les ocurre a las personas mayores, nos
equivocamos.
Son muchas las personas jóvenes que sufren de una mala circulación
sanguínea, y es algo que todos debemos corregir a través de pautas
cotidianas muy sencillas, que no solo nos permitirán tener una mejor calidad de
vida… También viviremos más años.
Desde nuestro espacio te invitamos a ponerlas en práctica hoy mismo. Toma
nota de qué debes hacer para disfrutar de un flujo sanguíneo óptimo y
saludable.
1. Conciénciate: Tu alimentación debe ser lo más natural
posible
Seguro que cada día recibes un sinfín de información sobre lo peligroso que
resulta consumir carne procesada, refrescos, batidos de sabores, pizzas,
hamburguesas…
En ocasiones, cuanta más información recibimos, más saturados estamos, hasta
que al final decimos aquello de“Pero es que al final no vamos a poder comer
nada”.
En realidad, es mucho más fácil que todo esto. Se trata de concienciarnos de
que todo alimento que llevamos a nuestros platos y, por lo tanto, a nuestro
organismo, debe ser lo más natural posible.
- Prioriza el consumo de frutas, vegetales y legumbres, por
encima de cualquier comida preparada o congelada.
- No se trata de eliminar la carne de nuestra dieta. Se trata de consumirla
una o dos veces por semana y, a ser posible, magra. Ideal si es carne de
animales de corral, como pollo o pavo.
- Recuerda cosas tan sencillas como que si tienes sed, lo mejor es
beber agua. Nada de refrescos azucarados.
- Las bollerías, los dulces y similares son alimentos procesados con alto
nivel calórico. El azúcar es un enemigo de tu salud, al igual que la sal, así
que conciénciate también de que es mejor evitarlos.
2. Ejercicio suave todos los días
No hace falta que nos apuntemos al gimnasio. Se trata solo de llevar una vida
activa y de comprender que para mantener un corazón sano y una buena
circulación, necesitamos oxigenar el organismo, activar los músculos,
la respiración…
- Anda todos los días durante media hora.
- Acude a natación, si te es posible, una o dos veces por semana.
- Queda con amigos, familiares y evita estar mucho tiempo sentado en casa
viendo la televisión.
- Sal a pasear con tu mascota.
- No hace falta llegar a cansarnos. Se trata de mantener el cuerpo activo, al
igual que tu corazón. Y, para ello, necesitamos motivarnos.
3. Sí a la vitamina C
Es posible que pienses que la vitamina C solo sirve para elevar nuestras
defensas y protegernos de gripes y resfriados. En realidad, es mucho más
beneficiosa.
- La vitamina C tiene un papel fundamental en la salud del corazón y del
sistema circulatorio. Gracias a ella nos protegemos de la acumulación de
colesterol en las arterias.
- Los vasos sanguíneos están más elásticos y en un mejor estado.
- Gracias a la vitamina C producimos mayor colágeno, un
elemento esencial para que las arterias puedan repararse y para que mejore el
flujo sanguíneo hacia el corazón.
Es importante que recuerdes que
el ser humano no es capaz de producir vitamina C por sí mismo. Así pues, debemos
obtenerla de los siguientes alimentos, los cuales no deberían faltar nunca en tu
dieta:
- Naranjas
- Pomelos
- Limones
- Kiwis
- Fresas
- Papayas
- Guayabas
- Brócolis
- Pimientos
4. Sí a un diente de ajo en ayunas
Algo tan sencillo como empezar las mañanas tomando un diente de ajo en ayunas
te va ayudar a disponer de una mejor circulación sanguínea.
Gracias a sus componentes esenciales, logramos reducir el colesterol malo o
LDL y evitamos la formación de placas de grasa en las arterias,
o lo que se conoce como arteriosclerosis. ¡Vale la pena tenerlo en cuenta!
5. Sí a los ácidos grasos beneficiosos para tu
corazón
Sabemos que solo con pronunciar la palabra “grasa” nos asustamos. Ahora bien,
existen un tipo de ácidos grasos que nuestro corazón necesita
para funcionar de modo óptimo y mejorar así la calidad de la
circulación sanguínea.
Se trata de los ácidos grasos omega 3, y también los omega 6, los cuales
forman parte de una dieta saludable por todos los beneficios que nos
aportan:
- Nos ayudan reducir el riesgo de arritmias.
- Nos permiten bajar el nivel de triglicéridos.
- Evitan también la acumulación de placa grasa en las
arterias.
- Reducen la presión arterial.
Por ello, sería muy recomendable que durante la semana introdujeras, con
moderación y equilibrio, los siguientes alimentos en tu dieta:
- Nueces
- Almendras
- Salmón
- Sardinas en aceite
- Atún
- Caballa
- Aguacates
- Aceite de lino o linaza
- Aceite de girasol
- Cacahuetes