La amistad no es eterna
La amistad forma parte de nuestras vidas, nace, crece y finaliza, a la par que maduramos y cambiamos a lo largo de diferentes etapas de la vida. Aprender a aceptar las diferentes etapas por las que pasan los amigos en nuestra vida, nos permitirá disfrutar más intensamente de éstos, ya que, sabemos que la amistad puede finalizar debido a diferentes motivos.
Cuida a tus amigos, son un tesoro, y nunca sabemos cuánto tiempo compartirán su vida contigo. Y como cualquier tesoro, será menor el sufrimiento de la pérdida o la distancia, si mientras duró supimos aprovecharlo intensamente, disfrutando de cada momento como si fuera único.
Quiénes son los amigos o amigas
Con frecuencia, escuchamos la palabra amigo o amiga, y multitud de frases acerca de ellos y ellas, sin embargo, la mayor parte de estas referencias, no le dan el valor que tiene la amistad, es decir, la profundidad de sentimientos que conlleva. Un amigo o amiga, es aquella persona con quien compartimos una etapa de nuestra vida, por así decirlo, una parte de nuestro camino de la vida.
No es necesario mencionar además, la importancia de la amistad en la vida de cualquier persona, ya que la llenan, la enriquece y crecemos junto a alguien con quien compartir nuestros sentimientos y experiencias vitales.
¿Qué necesita la amistad?
La amistad, como una planta o como las relaciones afectivas o amorosas, también necesita tiempo, cuidados, interés, sinceridad y contacto. Además, por supuesto, llamamos amistad, a una relación llena de sentimientos y afectos hacia la otra persona, diferenciándola así de cualquier otra relación que carece de ellos, como podrían ser las relaciones vecinales, entre compañeros de clase o trabajo, conocidos, etc.
Por tanto, para que hablemos de amistad, los sentimientos entre ambos amigos, será de afecto, cariño, amor, y por tanto, ésta relación estará llena de actitudes cercanas y detalles especiales hacia nuestros amigos. Y por supuesto, una amistad nace y se mantiene cuando compartimos algo en común, por ejemplo, unos valores de vida, aficiones, ideas políticas o religiosas, hijos de la misma edad, etc…
-Aristóteles-
Desde la escuela…
Es indudable que podemos hacer grandes amigos en la escuela y que perduren muchos años después, aunque, esto no impide que surjan nuevas amistades a lo largo de otras etapas de la vida.
Sin embargo, con frecuencia, los amigos se pierden, quedan sólo en el recuerdo de los buenos momentos pasados, quedan atrás, casi en el olvido de una etapa que pasó.
¿Cuánto dura una amistad?
Evidentemente, no hay un tiempo definido ni limitado para una relación de amistad. Sin embargo, si hay una explicación de porqué se acaban, se olvidan, se pierden en el pasado y permanecen solo en nuestros recuerdos. Una amistad nace cuando coincidimos, en nuestra escala de valores, en proyectos comunes, en ideas o ideales, y esto nos une, dedicando tiempo juntos a largas conversaciones, al trabajo o a la diversión.
Siempre una amistad surge en una etapa determinada de nuestra vida, y con mucha frecuencia, ésta finalizará cuando la etapa que nos unió se acabe. Una etapa se acaba cuando en nosotros hay un cambio, evolucionamos, maduramos, crecemos o simplemente nos adaptamos a nuevas circunstancias. En ocasiones, no somos nosotros quienes cambiamos de etapa, pero sí lo son nuestros amigos, y por tanto, finaliza la amistad también.
Cada etapa, sus valores y sus necesidades
Sin duda, cuando somos niños, los amigos cumplen un papel muy importante, sin embargo, no sabemos quienes somos realmente, ni como orientaremos nuestra vida, y cuando esto ocurra, lo más probable es que nos alejemos, encontrando otros amigos con quien compartir la nueva etapa. Y esto vuelve a repetirse a lo largo de la vida, tantas veces, como cambiamos de valores, maduramos o cuando decidimos dar un vuelco a nuestra vida.
Existen varias etapas bien diferenciadas en la vida, que pueden conllevar cambio de amistades, por ejemplo, la infancia y el periodo escolar, la adolescencia y la elección de unos estudios determinados, al llegar a la edad adulta, la incorporación laboral, la maternidad y paternidad, los cambios de trabajo, tener pareja o cambiar de pareja, las crisis que nos hacen dar un giro a la vida y la jubilación, entre otros.
“Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes”
-Khalil Gibran-
La amistad no es eterna
En todas las etapas, las amistades marcan una huella importante, tan profunda que no deseamos que se acabe nunca, sin embargo, forma parte de la ley de la vida. Compartiremos nuestra vida con quienes vivimos valores comunes a los nuestros. Y así, podremos decir que somos amigos porque hemos cruzado nuestros caminos en la vida y seguiremos siéndolo hasta que nuestros caminos sigan direcciones diferentes.
Aún así, los amigos perduran en nosotros para siempre, por lo aprendido con ellos, por todo lo vivido y compartido. La amistad forma parte de nuestro crecimiento, sin ella, no sería posible evolucionar, y en ocasiones, ésta evolución conlleva que cada uno siga su camino, su ritmo, su proceso y sus propios valores, poniendo fin a una etapa de amistad maravillosa mientras duró
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