Se estima que más de 500 millones de personas en el mundo padecen algún tipo de pérdida auditiva. La causa principal de este fenómeno es que el nivel del ruido en el ambiente es cada vez mayor. La circulación de vehículos, la construcción de edificios, las obras públicas y la industria son algunas de las actividades diarias que conllevan un nivel de sonido determinado. Cuando este implica molestia, riesgo o alteración del bienestar de los seres vivos, se denomina ruido y se considera contaminación acústica.