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¿Cuántas veces has reaccionado de una manera poco correcta? Ante situaciones negativas que nos impulsan a tener que reaccionar, en ocasiones nuestro autocontrol es perdido por completo.
Para reaccionar de la mejor manera, debemos aprender a controlarnos. Sabemos que es algo muy fácil de decir, pero difícil de poner en práctica. ¿Cómo actuar de la mejor manera ante una situación nueva, totalmente desconocida para nosotros?
“Ten el coraje de actuar en lugar de reaccionar”Compartir
Reaccionar de la mejor manera no implica decir todo lo que pensamos, lo que conocemos por “no tener pelos en la lengua“. No, reaccionar de la mejor manera implica ser sabio y ser, también, una persona prudente.
¿Cómo puedo reaccionar mejor?
Son diversas las situaciones en las que nos hemos visto obligados a reaccionar. Esto puede ocurrir en el ámbito familiar, en el personal o incluso en el trabajo. Es difícil establecer pautas específicas para actuar dependiendo de lo que esté provocando esa reacción negativa que estás teniendo. Son muchas las situaciones que se pueden dar, muchas incluso aún están por ser descubiertas. ¿Qué podemos hacer entonces?
Cuando estés a punto de reaccionar, y lo hagas, piensa en qué te conviene, qué te favorece, ¿debes ceder o no? Estos son puntos de inflexión que debes tener en tu mente en todo momento, pues debes ver a tu alrededor también y ver en qué situación te encuentras y dónde estás.
No es lo mismo reaccionar en un lugar público que en uno más privado. Tampoco es igual reaccionar con tu amigo que con tu jefe. Estas cosas debemos tenerlas muy en cuenta para que no salgamos perjudicados de nuestra propia reacción.
“Si tienes autodominio y responsabilidad de ti mismo, serás capaz de hacerte cargo de tu situación”Compartir
Siempre tendemos a darle más importancia a los momentos negativos que ocupan nuestra vida. La verdad es que, como nos duelen, solemos darles más importancia. Pero, si quieres hoy reaccionar de la mejor manera, empieza a no darles tanta importancia. Las situaciones negativas se suceden por igual que las positivas. Lo que tenemos que hacer, es no perder de vista nuestra propia confianza y positivismo.
No te dejes superar por esa situación negativa. Aunque hoy te vaya mal, ¡sigue adelante! Mañana las cosas irán mejor y, si no, ya cambiarán. Es muy importante que no te obceques ni te centres tanto en esa situación de negatividad. Piensa que la negatividad solo atraerá más negatividad.
Hoy actuaré en vez de reaccionar
La mejor forma de reaccionar es cambiar nuestra visión sobre la propia reacción. Pero, para ello es importante que conozcamos un poco qué tres maneras tenemos nosotros de reaccionar, normalmente:
- Entramos en la sensación y la vivimos intensamente.
- Intentamos ignorar la sensación, pero nos cuesta.
- Nos esforzamos por ver las cosas de otra manera.
En principio, hemos de decir que la segunda forma de reaccionar es la más negativa. Ignorar las sensaciones o nuestras emociones nunca va a ser positivo. Aunque ignoremos lo que estamos sintiendo, eso va a seguir estando ahí. Posiblemente, si nos mentimos creyendo que ya no sentimos nada, ignorando ese sentimiento, este aflore tardíamente mezclado con otras sensaciones nuevas.
Por lo tanto, la segunda forma de reaccionar si podemos evitarla mejor. Si vivimos la emoción o sensación intensamente, podremos conocerla a fondo y saber cómo proceder después. Y si, por último, nos esforzamos por ver las cosas de otra manera estaremos jugando con varios puntos de vista diferentes que pueden enriquecer nuestra visión de las cosas.
“Yo no analizo jamás, me limito a reaccionar… Yo ando con todos mis prejuicios. Jamás intento mejorarme o aprender algo. No soy uno que aprende, soy uno que evita”
-Charles Bukowski-
Cambiar nuestra forma de ver las cosas implica también cambiar la forma de ver las reacciones. Reaccionamos ante algo negativo, pero ¿y si en vez de reaccionar actuásemos?
Tendemos a quedarnos estáticos ante las situaciones, pensando, comiéndonos el coco y explotando a veces por no poder hacer más en esa situación en la que nos sentimos impotentes.
Empieza a actuar. Es algo difícil, pues nos encontramos muy cómodos donde estamos, sin correr riesgos. Pero, ante una reacción negativa, cambia tu mente y empieza a actuar. Ya puede ser yéndote de donde estás, dejando al otro hablar solo, alejándote de esa gente que no te hace ningún bien… o, simplemente, cambiando tu situación.
Piensa esto y repítetelo cuantas veces sea necesario hasta que puedas interiorizarlo y logres ponerlo en práctica: “hoy reaccionaré de la mejor manera, actuando”.
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