La Navidad
es la consciencia
plena del existir,
donde se vive la eterna Unidad.
La Navidad se expresa en el ahora,
donde se ama en el presente,
en el eterno ahora. Está y vive en todo.
Todos somos Navidad.
Navidad es Amor que no necesita estación
para florecer por vivir eternamente en el presente.
Cuando nos atrevemos a vivir el tiempo
de la Presencia Permanente somos protagonistas
que decidimos y disfrutamos en cada instante.
Navidad es alegría que se disfruta siempre en la magia
de ese presente sin principio ni final,
es disfrute pleno del alma que se sabe que siempre está,
que no necesita ir o venir para vivir su espléndida magia
atemporal más allá de todo.
Navidad es regalo pleno que nos hacemos a nosotros mismos
si vivimos en la plenitud de amor que siempre es; es consciencia
en la eternidad que Yo Soy,
es el vivir pleno donde se trasciende todo comienzo y todo final.
Navidad es unidad que trasciende toda noción de tiempo y espacio,
por eso nos hace sentir tan libres, pues no está regida por calendario alguno,
sólo es la ilusión del tiempo quien nos hace pensar que tenemos que esperarla.
Cuando vivimos en el estado atemporal del Ser todo cuanto sucede es Navidad.
Debemos vivir la magia de la eterna Navidad, Navidad que siempre ha sido.
El cosmos es una perenne y eterna Navidad, sintámonos integrados en la inefable melodía
que todo aporta al sublime concierto de amor que es la Navidad en toda su espléndida belleza.
Siempre estamos recibiendo regalos e infinitas bendiciones, ésta es la eterna consciencia de Navidad.
Navidad no es una consciencia externa, ajena a nosotros mismos,
es nuestro ser sublime vibrando en mágicos arpegios de eternidad. Es magia que trasciende toda ilusión, toda creencia…
Vibremos en la inefable Luz del eterno Amor que es Navidad.