• Buscar las de colores vivos, ya que la mayoría de ellas son inodoras o ligeramente olorosas.
• Las verduras que tienen tallo deben estar bien adheridas a él.
• La piel debe ser lisa, suave, turgente y brillante.
• Las hortalizas de hoja deben estar libres de insectos y sin tierra. Las puntas de las hojas no deben estar carcomidas u oxidadas.
• La familia de las coles debe tener una consistencia dura y apretada.
• Las hortalizas de raíz y tubérculos deben estar lo más limpias posibles, sin agujeros y sin raíces.
• No comprar aquellas verduras que estén golpeadas o con moho.
• Las verduras ya cortadas y presentadas en bolsas deben ser utilizadas inmediatamente, ya que se deterioran antes que las piezas enteras.
• Es preferible que sean orgánicas, ya que los pesticidas, conservantes artificiales y otros aditivos, al ser ingeridos, pueden causar diversos problemas de salud.