Recuerda querida Ana, que Dios aprieta pero no ahoga.
y no le manda anadie aquello, cuya carga no pudiera llevar.
Tu eres una mujer fuerte y Dios te premió con esa fortaleza
necesaria para superar sus pruebas.
No desfallezcas, El te acompaña en el camino.
Precioso tu escrito amiga Quetal.
otra campeona del grupo, como su hermana.
Con cariño
Laura