Pero el independiente Instituto Internacional de Investigación en Política Alimentaria (IFPRI, en inglés), con sede en Washington, lanzó una iniciativa para acabar con el hambre del mundo en 2025, cinco años antes de la meta de la ONU.
"Podemos eliminar el hambre y la desnutrición, y podemos hacerlo en 2025, lo cual también ayudará a erradicar la pobreza extrema y contribuirá a conseguir varios Objetivos de Desarrollo Sostenible”: IFPRI.
El IFPRI cree que su iniciativa, llamada Compact2025, prosperará si se aplican las estrategias que funcionaron en Brasil, China y Tailandia, donde se avanzó mucho en el combate al hambre.
“Podemos eliminar el hambre y la desnutrición, y podemos hacerlo en 2025, lo cual también ayudará a erradicar la pobreza extrema y contribuirá a conseguir varios (de los 17) Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”, aprobados en septiembre de este año, dice el IFPRI.
Pero existen importantes lagunas de conocimiento en este sentido que antes hay que rellenar para lograr medidas eficaces y rentables, añadió.
El Compact2025 apoyará a países, instituciones e iniciativas mediante la identificación de estrategias innovadoras y pragmáticas, orientadas a la acción, que abordarán los problemas en el terreno, a la vez que aprenderá de las partes interesadas en todos los niveles y de diversos sectores, como la agricultura, la nutrición y la salud.
La iniciativa del IFPRI también actuará como un Centro de Conocimiento e Innovación que ayudará a los países de guía en el desarrollo y la ejecución de acciones estratégicas para la seguridad alimentaria y la nutrición.
Shenggen Fan, director general del IFPRI, dijo a IPS que la erradicación del hambre y la desnutrición en un plazo de 10 años es una tarea enorme, pero se puede lograr.
Brasil, China, Perú, Tailandia y Vietnam redujeron drásticamente el hambre y la desnutrición en un tiempo relativamente corto, aseguró.
En el Sexto Foro del Frente Parlamentario contra el Hambre en América Latina y el Caribe, celebrado en Lima entre el domingo 15 y el martes 17, la declaración final adoptada por más de 60 legisladores aseguró que la región logró la mayor caída de las tasas de subalimentación en el mundo, al bajarlas a más de la mitad, en el marco de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), vigentes los últimos 15 años.
Reunidos en la capital peruana, los delegados de los capítulos nacionales del Frente Parlamentario contra el Hambre reafirmaron la determinación de impulsar leyes que permitan “romper con el círculo de pobreza y realizar el derecho a la alimentación” en la región.
Fan opinó que con el aprendizaje de las experiencias de los cinco países de América Latina y Asia, y el “aprovechamiento de los fuertes compromisos internacionales y nacionales para acabar con el hambre y la desnutrición, es posible acelerar aún más el progreso”.
Aunque no se cumplieron todos los ODM, el mundo ha hecho un progreso increíble en la reducción de la pobreza extrema y el hambre, afirmó.
De hecho, la meta de reducción del hambre a la mitad no se cumplió por poco, ya que la proporción de personas subnutridas en las regiones en desarrollo cayó de 23,3 por ciento en 1990-1992 a 12,9 por ciento en 2015.
El IFPRI asegura que Compact2025 apoya plenamente el ODS 2, “poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible”.
La labor de Compact2025 también apoyará otros ODS, como el número 1, acabar con la pobreza en todas sus formas en todo el mundo, y el número 3, garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades.
La erradicación del hambre y la desnutrición en 2025 se relaciona con muchos ODS porque es un peldaño para acabar con la pobreza extrema, según Fan.
Entre los ODS también se incluyen la erradicación de la pobreza para 2030.
A través de su Centro de Conocimiento e Innovación, Compact2025 proporcionará a los responsables políticos consejos basados en la evidencia y en el contexto para multiplicar las historias de éxito en la erradicación del hambre y la desnutrición.
El IFPRI añadió que Compact2025 también generará una base de conocimientos y promoverá innovaciones para ayudar a los países a desarrollar, ampliar y comunicar las políticas para tener impactos mayores y más rentables, y al hacerlo ayudará a eliminar los programas ineficaces y prevenir la duplicación de los esfuerzos.
Para aprovechar el impulso existente, Compact2025 complementará redes establecidas, como Scaling Up Nutrition e iniciativas como el Reto del Hambre Cero.
Además, también trabajará con quienes ya se dedican a la consecución de este objetivo en 2025, como Bangladesh, Etiopía y Ruanda en el ámbito nacional, la Unión Africana en el regional, y la Comisión Europea, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola y el Programa Mundial de Alimentos en el plano institucional.
Fan señaló que, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, con una inversión de 50.000 millones de dólares por año se puede erradicar el hambre para 2025.
El Banco Mundial, entre otros, calcula que las metas para prevenir el retraso en el crecimiento infantil para 2025 se lograrán con 50.000 millones de dólares dedicados a aplicar un conjunto de intervenciones de micronutrientes en los próximos 10 años.
Además, la investigación del IFPRI concluyó que, con una inversión de 100 dólares por año por niño o niña, equivalente a 75.000 millones de dólares, se puede ayudar a reducir el retraso en el crecimiento infantil en un plazo de cuatro años. Estas estimaciones corresponden a apenas una fracción de los fondos necesarios por año para cumplir con los ODS.
Traducido por Álvaro Queiruga
Foto: Una nutricionista controla la salud de un niño. El color rojo indica desnutrición grave. Crédito: Kristin Palitza/IPS
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