¡Qué complicado es cerrar una puerta del pasado y avanzar al futuro! Si abrirnos a crear nuevas relaciones puede ser complicado, aceptar que ha llegado el momento de terminar una relación resultará difícil… Mucha gente prefiere seguir con las relaciones que le hacen daño porque teme al resultado.
¿Has analizado cuáles son los riesgos de quedarte con lo que ahora te hace infeliz? Al dejarte llevar por ideas como “¿y si no encuentro a alguien más?”, ¿y si me arrepiento?”, “¿y si todo sale mal?” solo te quedas atascado a la mitad del camino.
Mantener varias puertas al pasado abiertas te distrae
Desprenderse de aquello que conoces y que te ha marcado de alguna forma es complicado. Sin embargo, dejar muchas puertas abiertas al pasado impide que te concentres en lo que es importante ahora.
Si pasas la vida con un pie en esa relación de pareja que ya no funciona, no podrás ver a ese chico que está mostrando interés en ti y que puede ser lo que buscas.
Lo mismo pasa en cualquier aspecto de tu vida. Cuando te concentras en pensar y llorar por aquel amigo que te falló, no disfrutarás la compañía de quienes ahora entran en tu vida. Cerrar puertas y dejar el pasado atrás te da tiempo para ir a por tus sueños y fijarte nuevas metas.
Libérate de las cadenas del pasado y toma oportunidades
Mantener una puerta abierta porque crees que en algún momento podrás volver a tener esa vida que añoras es un gran error. Es cierto que el pasado pudo ser excelente y darte grandes emociones. Pero no debes quedarte estancado porque el futuro también te trae experiencias que vale la pena vivir.
Quedarte esperando a que quien un día fue tu mejor amiga regrese, no lo hará más real. Crece, cambia tu look, múdate a otra ciudad y toma cualquier oportunidad que se te presente. No tengas miedo y no pienses que necesitas estar ahí para quien se alejó de ti.
No puedes pasar la vida esperando a que regrese quien se fue sin dar explicaciones o que te valore quien hoy ni siquiera voltea a verte. Igual un día se arrepienten y te buscan, pero ¿qué sucede si esto no pasa?, ¿vivirás tu vida solo si otros te valoran o te valorarás sin importar nada?
La obsesión por el pasado que te hace infeliz
Dicen que las personas que viven en su pasado son invadidas por la depresión. Si lo piensas bien, no es difícil de creer. Cuando solo recuerdas las cosas que tuviste, te olvidas de lo que tienes y lo que podrías tener.
Por eso es tan importante cerrar puertas. No quieres vivir rodeado de nostalgia y añorando lo que fuiste. Está bien recordar de dónde vienes para mantener los pies en la tierra, pero debes prestar más atención a lo que tienes hoy.
Goza lo que tienes, ríe con quien está a tu lado y planea para el futuro. No tiene mucho sentido hacer algo distinto. Lo peor que te puede pasar es que en diez años estés triste porque no viviste con plenitud la vida que tienes hoy.
Sé realista y ve el futuro como una oportunidad
Quizás eres de los que piensa que no puede terminar una relación de amistad porque ese amigo puede ayudarte a llegar al puesto que deseas. Tal vez sea así pero, ¿has pensado si ese amigo está dispuesto a hacerlo? Tal vez ya ni siquiera te ve como un amigo real.
Además, puedes estar comprometiéndote a situaciones que no te interesan en lo absoluto. Mantener las puertas abiertas puede parecer una buena idea, pero solo te llena de obligaciones que con el tiempo se vuelven una carga.
Pierde la mala costumbre de dejar puertas abiertas
Hemos creado la mala costumbre de dejar abiertas las puertas al pasado. Creemos que siempre es mejor dejar una posibilidad abierta “por si acaso”. Por si acaso ese amigo nos necesita, por si acaso ese ex amor nos valora otra vez, por si acaso esa oportunidad de empleo, etc.
El caso es que no puedes ir por la vida esperando que las circunstancias se adapten a lo que deseas. Necesitas poner el punto final en las situaciones que no tengan más futuro. Esa es la clave para avanzar.
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