No lo estás haciendo bien, ese color te queda fatal, ¿a dónde vas así?, ¿de verdad vas a aceptar ese trabajo?, no sabes defenderte bien, etcétera… Estas son algunas de las frases que escuchamos continuamente de todas esas personas que tienen tendencia a criticar constantemente. ¿O tal vez seas tú el que critica?
Tanto si has sido criticado como has criticado tú, debes saber que esto delata una falta de seguridad y una falta de autoestima considerables. Algo a lo que quizás nos neguemos, pero así es. ¿Y sabes una cosa? A veces las críticas que te dedican no son ciertas, sino que son elogios o envidias disfrazadas de algo negativo.
“Recordemos que las críticas injustas son frecuentemente elogios disfrazados”
-Dale Carnegie-
No existen las críticas “constructivas”
En ocasiones, nosotros mismos pedimos a las personas que por favor nos lancen críticas constructivas. Incluso a veces estas mismas personas para excusarse llaman a sus críticas “constructivas” como si eso fuese a hacerte menos daño.
Las críticas nunca son constructivas, pues ellas nos destruyen, dañan nuestro ego. Podemos mirarlas como algo bueno, pero en lo más hondo de nosotros mismos nos duelen. ¿Sabes qué hay detrás de todas esas críticas que se hacen llamar “constructivas”?
- Críticas corrosivas, cuyo objetivo es hacer sentir mejor a la persona que las emite. Quizás la persona sienta una terrible rabia y necesite descargarla contra alguien. Has sido su objetivo, sin culpa alguna has sido el blanco de una lluvia de críticas que no puedes frenar. Críticas inútiles, negativas, cuyo objetivo es hacer daño.
- Críticas destructivas, que hunden nuestra autoestima, la pisotean, nos hacen sentir como personas que no valen nada, que no tienen nada que ofrecer, que son inútiles. Estas críticas nos angustian, se centran en lo negativo y nos hacen sentir que no hacemos nunca nada bien.
- Críticas que lastiman, así como somos sensibles a los elogios también lo somos a las críticas. Por eso es importante estar seguros de uno mismo, confiar en nuestras capacidades y cuidar nuestra autoestima. Así cualquier crítica no podrá nunca lastimarnos.
Todo esto existe tras las denominadas críticas “constructivas” que realmente no construyen, sino que destruyen. Nosotros ya sabemos lo que hemos hecho mal, ¡tenemos capacidad de autocritica!
No tenemos por qué buscar en otros esas críticas que nosotros mismos ya nos hacemos y de las que aprenderemos para mejorar. No busques que te critiquen, porque te harán sentir mal.
Tus críticas son escaleras que subir
Coge todas las críticas que te lancen. Puede que algunas las pidas tú y te des cuenta de que no ha sido una buena idea, otras vendrán sin sentido alguno.
Estamos rodeados de críticas, pues nos miran con lupa. A la mínima, todo lo que hagamos, será criticado. Quizás porque haya personas que se aburren tanto en su vida que necesiten criticar la de los demás. Quizás tan solo busquen ese sentido que no encuentran en su propia vida.
Lo que sí debemos aprender es a saber cuáles son nuestras fortalezas, aprender de nuestros errores, confiar en nosotros mismos y no darle demasiada importancia a lo que digan los demás.
Más que nada porque muchas críticas son fruto del aburrimiento y algunas incluso ni siquiera aparecen para hacer daño, sino por el mero hecho de aburrirse y tener que hablar de algo.
Coge cada crítica, al igual que aprendes de tus errores, y haz una escalera con cada una de ellas. En tu mente, visualiza esa escalera que quizás sea bastante larga o no. Cuando tengas esa escalera visualizada empieza a subir los peldaños y comprobarás que en vez de sentirte peor por enfrentarte a las críticas, te sientes ¡mucho mejor!
“Que critiques mis defectos no va a conseguir, ni por asomo, que disminuyan los tuyos”Compartir
Sube los peldaños de esa escalera hecha de críticas y verás cómo las vas superando, como vas avanzando y cómo vas creciendo gracias a ellas.
Siempre vemos el lado malo a todo lo que consideramos negativo, pero al igual que los errores, de todo se puede aprender y las críticas pueden ayudarnos a crecer. ¿A qué esperas para hacer tu propia escalera?
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