Una de las tareas que más responsabilidad implica en nuestra vida es ser capaces de criar con plenitud a nuestros hijos. Para formar a un verdadero ser humano y contribuir en su vida de una forma plena, enseñarle a ser capaz de amar y ser amado es necesario.
Para ello, es importante recordar qué tienes que exigirte a ti mismo sanamente, buscando desarrollar en él lo mejor que hay en tu persona. Con este artículo me encantará compartirte 7 claves para educar con amor a tus hijos los cuales podrás emplear para conseguir su bienestar presente y futuro.
“No podemos modelar a nuestros hijos según nuestros deseos, debemos estar con ellos y amarlos como Dios nos los ha entregado.”Compartir
Regálale compartir la grandeza de la vida
La vida nos permite ser vulnerables, y a la vez nos facilita el amor como medio para no sentirnos inseguros ante lo desconocido. Lo que nos permite aprender. Compartir con tu hijo esa forma de entender y disfrutar la vida le facilita tener herramientas cuando sienta miedo, angustia o dolor.
Además, sabrá que todas estas emociones pertenecen a su crecimiento. Un crecimiento donde podemos gozar del potencial que nos permite no sentirnos desconectados con nuestro verdadero YO, y por ende, nunca pensar que estamos solos ante el mundo.
Ayúdale a expresar verbalmente sus propias emociones
El niño debe poder experimentar cada una de las emociones con las que vivimos los seres humanos, tanto positivas como las que tenemos concebidas socialmente como “menos buenas”.
En este punto es esencial recordar que las emociones en nuestro día a día son tesoros, por lo que explicarle que todas son normales y que a veces se apoderan del cuerpo es necesario para su crecimiento emocional.
Habla y comparte con el niño acerca de sus propias emociones. Al desarrollarse de esta forma, a medida que vaya creciendo será capaz de diferenciar entre la ira y la desesperación, entre la decepción y la tristeza. Habrá aprendido a controlar y gestionar sus emociones, expresándolas de manera adecuada.
“Sólo dos legados duraderos podemos dejar a nuestros hijos: uno, raíces; otro, alas.”Compartir
Enséñale a cuidarse y tener conciencia de las personas que le rodean
Es estupendo que forme parte activa a la hora de realizar las tareas cotidianas del hogar. De esa forma podrá comenzar a sentirse responsable y, a su modo, autosuficiente. Se sentirá valido y que se respeta así mismo, tanto a las personas que le rodean.
Podemos compartir con él la importancia del cuidado corporal y el saber tener consciencia de su cuerpo como un instrumento a cuidar. Cuando asumimos desde pequeños que nuestro cuerpo es algo más que un medio físico, logramos sacar a la luz todo nuestro potencial. Y estar en equilibrio con nuestro todo cuando comenzamos a rozar la madurez.
Muéstrale su creatividad
Vivimos en una era donde hace tiempo tomamos la determinación de aislar en gran medida el fascinante poder del arte en nuestro día a día. Muchos estudios demuestran que la música, la música, el ritmo y la danza son lenguajes universales, y nos permiten desarrollar el control en nuestro cuerpo de forma consciente y equilibrada.
La práctica de cualquier actividad artística en la rutina de tu hijo le permitirá un sano desarrollo psicomotriz. Para que coja gusto a la actividad y se fortalezca aún más vuestro vínculo. Anímale a sentirse libre en cada movimiento. Que no tenga miedo a hacerlo mal y lo más importante, que se sienta él mismo allá donde esté llevando a cabo su arte.
Crea un ejemplo constante a su alrededor
Facilítale un entorno donde él mismo comparta momentos y experiencias con personas inteligentes, valientes, fuertes, talentosas y honradas, le ayudará a crecer como persona, inculcando valores primordiales en su vida.
Comparte con él la vida y los momentos de grandes personajes de la historia: cómo vivieron, como llegaron a ser lo que son y la importancia de su belleza interior para conseguir todo ello. Que el verdadero talento y grandeza está en el interior de nosotros, no el exterior.
Enséñale a dar las gracias y ser agradecido
Los seres humanos nos caracterizamos por ser sociables, y en consecuencia disponer de todas las herramientas posibles para ayudar al prójimo buscando nuestro y su bienestar incondicional. Decir “gracias” y “por favor” es un regalo en nuestro día a día.
A la hora de educar a tu hijo, compartir con él la importancia de ayudar es vital para poder fomentar su lado humano, en definitiva su esencia y grandeza como persona. Aprenderá también la importancia de la cooperación y el lado amargo del egoísmo, o la necesidad de complacer de forma autómata para sentirse realizado en un futuro.
“No le evitéis a vuestros hijos las dificultades de la vida, enseñadles más bien a superarlas.”