¿Qué son las contracturas?
Las contracturas son lesiones musculares producidas por una sobrecarga del músculo afectado. Se presenta con dolor limitante del movimiento y abultamiento de la zona debido a que el músculo contracturado permanece contraído involuntaria y constantemente, de ahí el nombre de esta lesión.
Zonas que suelen verse más afectadas por las contracturas
- En la espalda: lumbares (lumbago o lumbalgia) y cervicales (cervicalgias o tortícolis)
- En las piernas: rodillas, gemelos y glúteos.
- En los brazos: bíceps, tríceps, antebrazos y dedos (por las nuevas tecnologías)
Síntomas de las contracturas
Las contracturas presentan síntomas característicos como dolor en la zona afectada y/o contracción involuntaria del músculo, de modo que en ocasiones puede verse a simple vista un abultamiento de éste o se notará al tacto.
Muchas veces se sentirá limitado el movimiento, acompañado de una sensación de tirantez o rigidez. La contractura puede aparecer en el instante que realiza la actividad perjudicial o en horas posteriores.
¿Cómo se produce una contractura?
La contractura es una sobrecarga muscular que se produce por un sobreesfuerzo o mal uso del aparato músculo esquelético. Veamos las principales causas de una contractura:
- Esfuerzo brusco: Empezar a hacer deporte o ejercicio intenso sin calentar, correr detrás del autobús después de estar rato sentado, etc.
- Actividad constante y repetitiva: Teclear el móvil o el ordenador, planchar, lijar durante mucho rato, etc. Aunque sea suavemente los músculos implicados en el movimiento acaban sobrecargándose y produciendo una contractura.
- Malas posturas mantenidas o repetidas mucho tiempo: Desde las estáticas, como las que se adoptan para trabajar con el ordenador, conducir o ver la tele, etc. a las activas como hábitos incorrectos para coger las cosas del suelo, llevar el carrito del niño, subir ladrillos al camión, etc.
Cómo prevenir las contracturas
Viendo el apartado anterior, podemos imaginar algunas sugerencias sobre como prevenir las contracturas:
- Calentar antes de hacer ejercicio, y no sólo cuando se hace deporte, sino incluso antes de subir las bolsas de la compra. Hágalo de varias veces con más peso cada vez.
- Cuando se realizan actividades repetitivas por exigencias del trabajo, o de las circunstancias, descansar cada cierto tiempo. Cambiar de actividad haciendo otra cosa durante 5 minutos cada 20 ó 30 minutos más o menos.
- Cuidar las posturas asesorándose con algún profesional en seguridad laboral o un terapeuta físico. Muchas contracturas nacen de esas malas posturas.
- Un cóctel catastrófico son sedentarismo, estrés y malas posturas. Hacer deporte y mantener los músculos tonificados los vuelve más resistentes y menos contracturables. También actividades como yoga, pilates, tai-chi, etc. estiran y tonifican los músculos sin necesidad de actividad intensa. Evitar el estrés, en lo posible, es fundamental ya que éste genera tensión muscular y malas posturas llamadas posturas defensivas, como encoger los hombros, cerrar el pecho, etc.
Terapias naturales para las contracturas
- Masaje: El masaje profesional, en sus muchas variantes, es uno de los mejores remedios y preventivos naturales para las contracturas, tanto para personas deportistas como sedentarias.
- Baños con sales de Epson: Un baño de agua caliente con 250 g. de sales de Epson y 5 gotas de los siguientes aceites: mejorana, romero y lavanda.
- Hidroterapia: Un agradable remedio natural es la hidroterapia, sobretodo si se tiene la posibilidad de ir a un Spa o bal neario urbano.
Fitoterapia para las contracturas
- Ulmaria, harpagofito y sauce: Tanto en infusión como en cápsula o en extracto tienen igual beneficio lo que le permite usar la opción que le resulte más cómoda. Estas plantas medicinales ayudan a combatir la inflamación y el dolor. Consultar dosis (y su conveniencia) en el herbolario.
- Cardo mariano: Es un gran depurador del hígado, donde se reflejan los músculos según la medicina china. Se prepara en infusión 100 g. de semillas en 1litro de agua, se lleva a ebullición, reposar 15 minutos, tomar 3 veces al día. Evitar los hipertensos.
Nuestros consejos
Si tiene problemas de espalda y las contracturas son algo habitual en usted le recomendamos que se ponga en manos de profesionales de la terapia física. Pueden guiarle para que aprenda a utilizar su cuerpo de forma más eficiente y quizás solucione el 70% del problema. Y también pueden aportarle otras soluciones a sus contracturas.