Antiguamente, e incluso en la actualidad, los canelones han formado parte de los menús de Navidad y de otras fiestas señaladas.
Se habla de su origen barcelonés desde el siglo XVIII. Se cocinaban el día de San Esteban con los restos de los guisos de carne y de la típica "carn d´olla" (la carne del caldo) que se había comido el día anterior en la comida de Navidad.
Partiendo de esta tradición los canelones han llegado a la cocina moderna con nuevas recetas y distintos rellenos. Podemos encontrarlos rellenos de pescado, marisco, verduras, setas, etc. y a su vez puede sustituirse la clásica bechamel por una gran variedad de salsas.
Ingredientes de los canelones de setas (para 4 personas)
- 500 g. de setas variadas de temporada.
- 250 g. de requesón.
- 1 puerro.
- 16 placas de canelones.
- 1 cucharada de ajo y perejil picados.
- 75 g. de queso rallado para gratinar.
- Aceite de oliva.
- Sal y pimienta.
- Para la bechamel de los canelones
- 1 ó 2 cucharadas soperas de harina de trigo.
- 25 g. de mantequilla.
- 500 ml. de leche (puede ser una leche vegetal)
- Sal, pimienta y una pizca de nuez moscada.
- Polvo de setas.
Elaboración
- Saltear el puerro finamente picado dentro de una sartén con un poco de aceite.
- Cuando el puerro esté transparente, añadir las setas limpias y cortadas con la picada de ajo y perejil. En cuanto las setas estén tiernas salpimentar ligeramente.
- A continuación escurrir el aceite sobrante y triturar con la batidora eléctrica.
- Incorporar el requesón y comprobar el punto de sal.
- Mientras, cocer las placas de los canelones en abundante agua hirviendo con sal y cuándo la pasta esté cocida enfriar y colocarla sobre un trapo limpio de cocina.
- Repartir el relleno sobre cada placa y formar los canelones.
- A parte, hacer la bechamel con los ingredientes indicados, añadir un poco de polvo de setas y cubrir con ella los canelones.
- Espolvorear con el queso rallado y gratinar en el último momento.
Nuestro consejo
Cuando sea temporada de setas puedes aprovechar para secarlas y a continuación triturarlas, colocando a continuación el polvo de setas en un tarro de cristal, guardándolo por último en el frigorífico. De esta forma podrás aromatizar distintos guisos y salsas en cualquier época del año al margen de que se encuentren o no setas en el mercado.