Nos gusta pensar que somos buenos y que nos regimos en la vida solo por las emociones positivas. Quizá has leído mucho sobre emociones negativas y cómo combatirlas. El asunto es que estos sentimientos negativos como la envidia, son normales en nuestra vida diaria.
Esta vez te hablaré de la envidia y de cómo usarla a tu favor para crecer como persona y alcanzar lo que deseas. Descubrirás que la clave no es aprender a evitar la envidia, sino usarla a tu favor.
“La envidia en los hombres muestra cuán desdichados se sienten, y su constante atención a lo que hacen o dejan de hacer los demás, muestra cuánto se aburren.”
-Arthur Schopenhauer-
Por desgracia, la envidia puede envenenar tu salud y tus relaciones interpersonales. También puede paralizar tu productividad cuando pasas más tiempo pensando en los factores externos que en ti.
De todos, el mayor problema es que tus niveles de estrés estarán por las nubes cada vez que dejes que tu envidia tome el control. La buena noticia es que algunos pequeños cambios de percepción pueden cambiar todos los efectos negativos por otros positivos.
Descubre lo que anhelas analizando tu envidia
La envidia te permite identificar aquello que anhelas. Es imposible negar que solo envidiamos aquello que nos gustaría poseer o ser. La próxima vez que sientas un poco de envidia analiza la situación y descubre: ¿qué es lo que te causa este sentimiento?, ¿qué te gustaría tener o ser?, ¿quién es la persona que tiene esa cosa o cualidad?
Si estás dispuesto a ver tu percepción sobre la envidia te darás cuenta de que aquello que anhelas tiene un costo. La pregunta principal es: ¿estás dispuesto a hacer lo que sea necesario?
Pero también puedes descubrir las razones que te hacen infeliz con la vida que llevas ahora mismo. En cualquiera de los dos casos, analizar tu envida a fondo te obligará a ver el panorama completo.
¿Quieres un coche y una casa como tu vecino?, ¿estás dispuesto a tener una semana laboral que sacrifique el tiempo que pasas con tu familia? Esta es la clase de decisiones que podrás tomar.
Vive la honestidad a través de la envidia
Algunas personas van por la vida buscando convencerse de que son felices y tienen todo lo que quieren. Aunque es probable que quieras todo lo que tengas, no siempre tenemos todo lo que queremos. La envidia te puede descubrir qué quieres hacer, pero también tus miedos y limitaciones emocionales.
“La envidia es causada por ver a otro gozar de lo que deseamos; los celos, por ver a otro poseer lo que quisiéramos poseer nosotros”.Compartir
La envidia se convierte en un problema cuando en lugar de darte la oportunidad de aprovecharla buscas acallarla o te crees la idea de que no puedes obtener lo que deseas. Claro que estas ideas limitantes no son tu culpa, la mayoría de las veces ni siquiera eres consciente de que las tienes tan arraigadas ni que son tan negativas. La siguiente vez que tengas envidia pregúntate:
¿Qué te aleja de lo que quieres?, ¿esperas alguna señal para dar el siguiente paso?, ¿los obstáculos a los que te enfrentas son reales o mentales?, ¿promueves tus límites o estás haciendo algo para superarlos?Compartir
Que la envidia te rete
Sentir envidia y quedarse estático criticando o enojado es más fácil que entrar en acción. La siguiente vez que sientas envidia trabaja con ella como si fuese un reto.
¿Quieres un sueldo igual al de tu jefe? Demuestra que lo mereces trabajando más y mejor de lo que se espera… Algo muy común en el ser humano es esperarlo todo a cambio del menor esfuerzo posible. Luego cuando vemos a alguien que tiene lo que queremos nos preguntamos la razón y decimos que es injusto…
“La envidia es mil veces más terrible que el hambre, porque es hambre espiritual.”