Sentirse deprimido es muy desagradable y doloroso. Te sientes desmotivado, sin energía, sin ganas de estar con otras personas. Esto se combina con la desesperación, el setimiento de culpa, la desconfianza, la falta de esperanza y el agotamiento físico y mental.
En estas circunstancias también cambia la forma de pensar y de ver el mundo, que se presenta como un lugar hinóspito y hostil. El miedo no te deja pensar con claridad.
“Quien ha visto vaciarse todo, casi sabe de qué se llena todo.”Compartir
Puedes recuperar el control
Muchas personas creen que la depresión solo se soluciona con pastillas y con tratamiento especializado. Sin embargo, para llegar a una depresión clínica que precise de esto se ha pasado por mucho. Si eres capaz de combatir tus estados depresivos a tiempo, podrás recuperar el control y superar un mal momento.
Porque malos momentos los tenemos todos. El problema es que en muchos círculos no está bien visto decir que lo estás pasando mal, que te sientes deprimido y triste. Pero la tristeza no es mala, aunque esté mal vista. En cualquier caso, superarla o no está en tus manos, y no puedes dejarlo en manos de otros o esperar a que se pase sin más, como se dependiera de tener o no suerte.
La depresión como algo aprendido
La actitud ante la vida es algo que aprendemos, algo cultural o aprendido socialmente. Los estereotipos, la educación recibida de nuestros padres, la observación de nuestro entorno o las creencias que asimilamos juegan un papel fundamental en nuestra forma de actuar.
Si a esto le sumamos el estigma que para muchos supone la depresión, nos encontramos con una bomba difícil de manipular y desactivar. Para recuperar el control tenemos que re-aprender y ser críticos, aprender formas de comportarnos y de reaccionar ante las circunstancias y aprender a querernos más a nosotros mismos.
Cuando sientes que el mundo se viene abajo es muy fácil dejarse llevar, incluso recurrir a medicamentos. Pero los medicamentos no van a solucionar tus problemas. Cuando su efecto se pase, los problemas seguirán ahí, puede que incluso hayan empeorado. En cualquier caso, el tratamiento con fármacos debe prescribirlo un especialista e ir acompañado de una terapia adecuada.
Tal vez no puedas controlar los acontecimientos, pero sí puedes decidir qué hacer ante ellos. A continuación vemos algunas estrategias para superar el estado depresivo para que puedas sentirte mejor.
1 – Admítelo
No te avergüences y reconoce que te sientes mal, que estás triste, que sientes que tu mundo se viene abajo. No hace falta que lo digas a los cuatro vientos, solo que lo admitas. Es algo natural, y no hay nada de malo en ello.
Habrá quien te diga cosas como “no llores”, “no pasa nada”, o que caiga en otros tópicos y frases hechas. Pero tienes derecho a sentirte así porque te sientes así. No tienes por qué avergonzarte. Además, que pases una mala racha no significa que tengas depresión.
De ti depende poner medidas para que eso no ocurra y tu situación no empeore. En cualquier caso, el primer paso para hacer es reconocer cómo te sientes.
2 – No te concentres en lo negativo
Una vez que reconoces que te sientes deprimido es cuando puedes empezar a liberarte. En estados depresivos, tendemos a centrarnos en lo negativo como algo permanente y a considerar lo bueno que podamos reconocer como algo temporal y efímero. Ahora que lo sabes, cambia el chip.
Si te sientes mal, será lo negativo lo que más peso cobre en tu mente. No te centres en ello, simplemente deja que pase, e intenta descubrir detalles positivos a tu alrededor, por sutiles y efímeros que parezcan. Muestra gratitud ante esas pequeñas cosas, no importa lo pequeñas que sean. Eso te ayudará a no concentrarte en lo negativo.
3 – Muévete
En estados depresivos nos invade una pesadez que nos dificultad movernos y estar activos. Queremos escondernos. Pero esto solo alimenta la negatividad y empeora nuestro estado de ánimo.
Sin embargo, si luchamos contra esa reacción y nos ponemos en movimiento, el estado depresivo empieza a desvanecerse. De hecho, se ha demostrado que el ejercicio intenso es mucho más eficaz contra la depresión que los medicamentos, especialmente si el ejercicio se hace al aire libre y con luz solar.
El ejercicio no solo nos ayuda a oxigenar el cerebro, sino que ayuda a la producción de hormonas que nos hacen sentir bien y que nos ayudan a luchar contra los efectos de la negatividad y la tristeza, y nos carga de energía.
4 – Pon en práctica técnicas de gestión del estrés
La acumulación de estrés nos agota hasta tal punto que nos hace sentir deprimidos. Podríamos decir que un cerebro deprimido es un cerebro estresado. En este sentido, el estado depresivo no sería el resultado de pensar negativamente, sino de la acumulación prolongada de pensamientos negativos y estresantes.
Por eso, aplicar técnicas de gestión del estrés puede ser muy beneficioso para superar la depresión y encontrarse mejor en poco tiempo.
5 – Toma medidas sin pensar en el por qué
No caigas en la trampa de intentar racionalizar tus sentimientos o cómo van a ayudarte los consejos anteriores. Da igual los motivos que te llevaron a ese estado. Eso es agua pasada. Ahora tienes que intentar salir de ahí. Tampoco intentes entender cómo te puede ayudar el ejercicio o la gratitud, o cualquier otro consejo que hayamos dado. Simplemente, ponlo en práctica. Mal no te va a hacer.
En cualquier caso, es normal que te sientas así. El estado depresivo nos cierra la mente y nos hace desconfiados. Pero si buscas en el fondo de tu corazón encontrarás un lucecita que te dice “inténtalo, no tienes nada que perder”.
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