No quiero gente a mi lado que me transmita negatividad, que sólo vean lo malo. Quiero personas que estén locas por vivir, por saltar, por reír, que sean apasionadas de la vida y que me enseñen muchas cosas nuevas cada día, que aprendan de mí, que disfruten y que me transmitan la energía de vivir.
Me gusta la gente que vibra, que es apasionada, que ama lo que hace, que no tiene miedo, que ha aprendido que los cambios son oportunidades. Me gustan las personas que me transmiten su alegría, que abrazan y que besan con sinceridad, que dicen lo que piensan con respeto y no se callan, que me enseñan lo que significa el amor y que están a mi lado cuando realmente lo necesito.
Cómo detectar a la gente tóxica
En muchos ámbitos de nuestra vida, en el trabajo, entre nuestros amigos, en familia, encontramos a personas que son negativas, que enrarecen el ambiente de cualquier lugar en el que estén y que nos hacen sentir mal. Por ese motivo, es muy importante detectarlas cuanto antes y lo lograrás sabiendo cómo se comportan.
Creen que todo y todos están en su contra
Las personas tóxicas son inseguras y por lo tanto piensan continuamente que todas las cosas y las personas que les rodean están en su contra. Su falta de autoestima la reflejan en los demás, demostrando su desconfianza y su malestar, son personas que no se quiere a sí mismas y que, por lo tanto, son incapaces de querer a los demás o de ver lo positivo en otras personas.
No admiten ningún consejo
Las personas tóxicas piensan que lo saben todo, no admiten críticas ni consejos. Se enfadan si les dices lo que opinas y te rechazan. No intentes debatir con una persona así, es un esfuerzo inútil, simplemente cambia de tema y cuando puedas aléjate lo más rápido posible.
Una persona tóxica sólo ve problemas sin solución y si no los ve, los crea. Hará todo lo posible para sentirse como una víctima y hacerse la víctima frente a los demás, como una forma de llamar la atención. Nunca verán un cambio como una oportunidad, un problema como una forma de aprender y no buscarán soluciones, solo se lamentarán.
Se escudan en la sinceridad
Las personas tóxicas tienden a decir todo lo que piensan sin filtros y sin un mínimo de asertividad o empatía hacia los demás. Piensan que son sinceras, pero son hirientes y no permiten que tú les digas lo que piensas porque se sienten amenazadas.
Es decir, se escudan en que son sinceras para decir lo que quieren sin consecuencias y no son capaces de aceptar tus palabras, aunque se trate de una crítica constructiva.
Cosas que hace la gente que está loca por vivir
La gente positiva, la gente que está loca por vivir, aprende continuamente, hace muchas cosas para exprimir la vida al máximo y no estancarse. La gente que está loca por vivir, es la que quiero en mi vida porque:
Asume su responsabilidad
Las personas que están locas por vivir la vida asumen que son ellas mismas las que toman las decisiones, las que tienen la responsabilidad sobre lo que ocurre en su vida, las que pueden cambiar y aprender. La gente que está loca por vivir sabe que es capaz de hacer lo que se proponga.
“El entusiasmo es contagioso. Es difícil mantenerse neutral o indiferente en presencia de una persona de pensamiento positivo.”Compartir
No se comparan con otras personas
Una persona positiva no se compara con nadie, porque conoce sus defectos y sus virtudes, porque sabe qué es lo que hace bien y aprende siempre la lección para no cometer los mismos errores. Una persona que ha aprendido a quererse a apreciarse, logrará querer a los demás, demostrarles su amor y ser amada por otras personas.
No se lamentan eternamente de los errores
La persona que sabe quererse, que se conoce, ha aprendido a asumir riesgos y sus consecuencias. Sabe que se puede perder o ganar, pero siempre se aprende. Crece sabiendo que los errores y las equivocaciones forman parte de nuestra existencia, porque somos humanos, pero conoce la forma de gestionar sus emociones a su favor.
“No te rindas que la vida es eso, continuar el viaje, perseguir tus sueños, destrabar el tiempo, correr escombros y destapar el cielo.”