¿Por qué se produce un exceso de peso?
Existen muchas razones por las cuales una persona puede presentar problemas de exceso de peso, desde un desequilibrio de las glándulas tiroides y/o suprarrenales, hasta problemas emocionales, pasando por una gran gama de causas como son la retención de líquidos, inactividad física, metabolismo lento, exceso de comida, exceso de acidez en la sangre, y otros.
El desequilibrio entre las hormonas insulina y glucagón.
A tener en cuenta para controlar el peso
Controlar el peso es casi una obsesión para muchas personas, pero, si decidimos perder unos kilos hemos de tener en cuenta cual es nuestra constitución. Si tenemos una estructura ósea grande no podemos conseguir el peso de una persona con una estructura ósea pequeña.
Por otro lado, es importante que la báscula no se convierta en una obsesión. Hay que diferenciar entre un cuerpo delgado con un gran porcentaje de grasa y uno delgado con poca. Por ejemplo, una mujer delgada que mida 1,65 cm puede pesar 57 kilos y llevar una talla 40, pero puede que un gran porcentaje de su peso sea grasa. En cambio, la misma mujer, cuando pierde el exceso de grasa y recupera músculo, puede llegar a pesar 60 kilos y, sin embargo, llevar una talla 38. Por lo tanto, no es recomendable fiarse de la báscula.
Es fundamental entender que el objetivo no es perder peso, sin importar qué es lo que se pierde, sino perder grasa. El peso corporal se compone de muchos factores: contenido de agua, grasa, músculos, huesos, tendones, etc.
Las dietas no siempre dan buen resultado
La mayoría de las dietas hipocalóricas consiguen que la persona pierda musculatura, más que grasa. La quema de músculo (proteína) deja unos residuos en el organismo que pueden causar malestar general, cansancio y un sinfín de síntomas.
Por otro lado, como consecuencia de dicha pérdida, aumenta la proporción de grasa en comparación con la musculatura. Cuanta más grasa hay en el cuerpo, más lento funciona el metabolismo. Esto es debido a que el tejido graso es muy perezoso, en comparación con el tejido muscular que es, por el contrario, metabólicamente muy activo.
Controlar el peso con una alimentación sana
Para controlar el exceso de peso no necesitas fuerza de voluntad sino información.
En mi opinión, creo que la mejor forma de obtener un peso sano es olvidándonos de las dietas para adelgazar y, por el contrario, aprendiendo a comer sanamente. Recordemos que cada célula de nuestro organismo está compuesta de carbohidratos, proteínas, ácidos grasos, vitaminas, minerales y agua.
Por lo tanto, una buena alimentación nos ayudará a crear unas células sanas, y por consiguiente, un cuerpo equilibrado. Un organismo sano no tiene problemas de peso, puesto que ante todo sabe instintivamente lo que debe comer y en qué cantidades, y segundo sabe hacer uso perfecto de la comida, metabolizándola correctamente y produciendo un óptimo nivel de energía.
Consejos de alimentación para controlar el peso
Os facilitamos unas pautas muy concretas que os ayudarán a controlar el peso siguiendo unas pautas alimenticias saludables. Son pautas generales así que recordad que para casos particulares siempre es mejor consultar con el especialista.
- Olvídate de contar calorías y gramos.
- Bebe entre 1 litro y medio y 2 de agua.
- Come regularmente durante el día. Es preferible hacer tres comidas y dos tentempiés.
- Come algo de proteína en cada comida y cada tentempié.
- Reduce el consumo de carbohidratos con un índice glicémico alto.
- Aumenta el consumo de vegetales con un índice glicémico bajo.
- Elimina totalmente los azúcares (azúcar de mesa, miel, siropes, sacarina, refrescos, etc.) y estimulantes como el café, té y bebidas con cafeína.
- Reduce al máximo el alcohol.
- Reduce el consumo de carne roja, leche y grasas saturadas, fritas e hidrogenadas (como la margarina)
Aumenta los siguientes alimentos, ideales para una dieta sana y reguladora del exceso de peso: los frutos secos, semillas, algas, quinoa, trigo sarraceno, pescado, carne blanca, legumbres, productos de soja, huevos, vegetales y fruta (ésta con moderación, un máximo de 3 piezas al día)