Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

LA DANZA EN EL CAMINO
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 IMAGENES 
 ♠♥♠ PRESENTATE ♠♥♠ 
 NORMAS DEL GRUPO 
 ♦♦HISTORIA Y ARTE♦♦ 
 ♦♦♦FONDOS♦♦♦ 
 ♥♥♥POEMAS♥♥♥ 
 ☻BIOGRAFÍAS☻ 
 PARTICIPAR EN ARMONIA 
 FIRMAS DE AMALY 
 ESTA ES MI TIERRA 
 +++PINTURA 
 MUSICA MIDI 
 ♣EL SEPTIMO ARTE♣ 
 
 
  Herramientas
 
♥MENSAJES DE IKHANNA♥: pesadillas nocturnas
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: IKH@NN@  (Mensaje original) Enviado: 16/01/2016 18:31

Cómo y por qué se producen las pesadillas nocturnas

Tanto la actividad de los sueños como las pesadillas hablan el lenguaje de los símbolos que podemos aprender y estudiar para poner control a los terrores.

Aunque el tema de los sueños es tan complejo que necesitaría un tratado de cientos de páginas de los libros clásicos, voy a intentar resumir las razones y los mecanismos de las pesadillas nocturnas. Frecuentes en los ancianos y en los niños pequeños, para quienes tiene otro sentido y significado del que vamos a tratar aquí y ahora, estos sueños son la manifestación última de la sombra anímica e inconsciente.

Vamos a ir despacito porque así podrás comprender mejor qué sucede dentro de ti cuando tienes pesadillas nocturnas, cuando te despiertas con un alarido de terror por hechos o sucesos que no entiendes del todo.

¿Cómo funcionan los sueños? ¿Por qué no entendemos su significado?

Al margen de ciertas interpretaciones que circulan por la red y, como he reiterado en otras ocasiones, no puedo compartir (por ser tonterías y sandeces), el mundo onírico habla el lenguaje perdido de los símbolos. Durante miles de años el hombre ha sido uno con la naturaleza y todo en ella era entendido como la expresión de la divinidad. Eso generaba tranquilidad y un sentido último que ponía explicación a todos y cada uno de los avatares de la existencia.

El hombre sencillo primitivo apenas tenía ambiciones personales y entendía el dolor, los problemas y las vicisitudes vitales (incluso las más terribles) con una finalidad espiritual. Esto es, aceptaba ser la marioneta de los dioses porque entendía que ese era su camino. Por supuesto, siempre hubo individuos ambiciosos, cobardes o malvados que no se regían por estos destinos y que, en su locura, arrastraban a otros. Pero, en general, se vivía con una tremenda sencillez los ritos y los mitos que instauraban un orden cósmico. Así continuó incluso con el Cristianismo y su mensaje de salvación.

Sin embargo, el individuo occidental industrializado no vive esos mitos que le une a la naturaleza. En general, se ha apartado del camino que le lleva a la reunión con lo que C. G. Jung denominó como “self”. Por el contrario, esos símbolos que antaño se vivían en tradiciones y leyendas se han quedado relegados al arte y al mundo de los sueños produciendo un desgajamiento, en ocasiones y ante circunstancias adversas, difícil de manejar.

Las pesadillas nocturnas y el papel de la sombra

En ese emplazamiento onírico vive el ánima-ánimus (el primero cuando nos referimos a un hombre y el segundo cuando nos referimos a una mujer) que intenta guiar a la mente consciente (la que funciona cuando estás despierto) hacia esa reunión. El ánima-animus tiene varias etapas y muy pocos son los que llegan hasta el final. Podemos decir, para abreviar, que es el correlato inconsciente y desconocido de nosotros mismos.

Ahora bien, en las pesadillas nocturnas quien actúa es la sombra, normalmente en una persona antagonista del mismo sexo que el soñante. La sombra es lo más oculto, desconocido, brutal y animal (todo junto y a la vez) de una persona. En ella se concentra todo lo negativo que hay en nosotros y que no queremos aceptar. Cuanto más apartado estemos de nuestro camino vital y más nos alejemos de nuestro destino, con más fuerza se manifestará la sombra aterrándonos en forma de pesadillas nocturnas.

Entonces, ¿cómo atajar o eliminar este terror?

Solo hay una solución y esta no es fácil ni se consigue de primeras. Ten en cuenta, que no es lo mismo un mal sueño ante situaciones adversas de forma puntual o ante el convencimiento de tu propio fin (cuando este se presenta sin fe) que pesadillas nocturnas recurrentes. Esto es, cuando no pasa un mes sin que te asalte una.

En este caso, tienes que empezar tu propio camino de autoconocimiento que puedes hacer con ayuda externa o por ti mismo aprendiendo a descifrar los símbolos que aparecen en tus sueños. No hay otra solución. Tienes que mirar qué pasa dentro de ti, qué hay en tu vida que no funciona. Y me estoy refiriendo a asuntos importantes y de calado.Las pesadillas nocturnas no aparecen por nimiedades. Son la manifestación de que el camino elegido no es el adecuado.

Atentos también si tu ego te está empujando hacia impulsos tan destructivos como la envidia agresiva, el odio, la ira, el egoísmo a todo costa, el afán por acumular riquezas, la cobardía para enfrentarte a tu verdad o la negligencia en tus tareas habituales.

La sombra te irá acechando y hará que caigas en depresiones y puede, incluso, que el desgajamiento sea tan brutal que llegues a odiarte a ti mismo. Para que eso no llegue a ocurrir solo queda un camino (normalmente de años) de autoconocimiento. Cuanto más te acerques a tu ansiada reunión serán menos recurrentes las pesadillas nocturnas hasta llegar a desaparecer.

Recuerda que…

Tienes que buscar tu camino y enfrentarte a él con valentía (a veces de héroe). Solo así comenzará a remitir este terror. Solo así podrás entablar primero una pelea, luego un debate y, a la postre, un diálogo sereno con tu interior para que tu ánima-ánimus te guía hacia la serenidad que aporta el encuentro con el sí mismo.

Aunque no lo creas, al buscar pesadillas nocturnas y al leer este texto, estás dando el primer paso. Continúa con el siguiente y bucea en el significado de tus sueños.



Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados