Las personas hipersensibles son personas extremadamente intuitivas que sienten todo antes y con más intensidad que los demás. Esta extremada sensibilidad suele hacer de estas personas bastante críticas, puesto que los efectos también son mayores.
Los ruidos, los olores o la forma de actuar de los demás suelen ser un punto clave para las personas altamente sensibles. Además, como son plenamente conscientes de esa sensibilidad extrema, suelen estar incómodos y reaccionar en cuanto notan el primer cambio. Muchas veces, su reacción puede parecer exagerada para los demás y no es raro que empeore con el paso del tiempo.
Un problema que suele presentarse con las personas hipersensibles es que no son comprendidas y pasan por ariscas y malhumoradas. La gente no suele entender el motivo de su reacción ni consideran adecuada su intensidad, lo que empeora la situación y crea un ambiente incómodo y desagradable.
El respeto, clave para tratar con personas hipersensibles
No entender la forma de reaccionar o de vivir los estímulos de otro, no es razón para enfadarse o marginarle. Tampoco es razón para burlarse de él o para buscar la manera de hacerlo reaccionar violentamente. Esto, que a muchos les parece divertido, hace sufrir a las personas hipersensibles e influye en su autoestima. Muchos pueden volverse tímidos e introvertidos a causa de ello.
Si vives o pasas mucho tiempo con una persona hipersensible y sus reacciones viene cargadas de mal humor o actitud negativa, tal vez deberías preguntarte en qué medida provocas tú esas reacciones y qué puedes hacer para favorecer reacciones más adecuadas.
El otro no tiene la culpa de ser tan sensible, igual que tú no puedes evitar sentir dolor y alejarte bruscamente cuando una llama se acerca tu piel o un aguja te pincha un dedo.
En todos los casos, respetar la forma de sentir y de recibir los estímulos de las personas hipersensibles es la clave para tratar con ellas y favorecer una relación saludable y clima agradable para todos.
Aplicar este principio del respeto puede no ser fácil siempre, sobre todo porque las personas altamente sensibles suelen estar acostumbradas a no ser tratadas adecuadamente. Esto supone que pueden estar predispuestas o hacerse cada vez más sensibles ante la falta de comprensión de la gente de su entorno.
Los siguientes consejos te ayudarán a tratar y también a cuidar a esas personas altamente sensibles que pueden sufrir ante hechos o situaciones no solo que no entiendas, sino que puede que ni imagines.
Habla en voz baja y evita los ruidos
Puede parecer obvio, pero muchas veces no somos conscientes de lo que puede alterar a los demás el volumen al hablar o de los aparatos que tenemos encendidos o el ruido que podemos hacer. Respetar a los demás implica algo tan básico como controlar la intensidad de los sonidos.
Con el ruido y el volumen alto invadimos el espacio personal de los demás y creamos un clima propenso al mal humor y las reacciones bruscas en el que el diálogo y la empatía dejan de ser una opción para los demás.
Cuando el volumen o el ruido nos molesta no somos capaces de pensar con claridad y las emociones empiezan dominar nuestra mente racional. Nos pasa a todos, hipersensibles o no. La diferencia es que el hipersensible acusa antes el estímulo.
No le consideres un quejica
Si hay una cosa que molesta a las personas hipersensibles es que los acusen de ser unos quejicas. Ellos reaccionan igual que tú cuando algo les molesta. La diferencia, una vez más, es que ellos perciben el estímulo antes y con más intensidad.
No pienses en lo que el otro se queja, sino en lo que puedes hacer tú para no irritarlo o cómo puedes conseguir que el entorno no le afecte tanto.Compartir
Pídele que te informe de lo que le molesta
Uno de los problemas de tratar con gente hipersensible es saber qué es lo que le molesta y hasta que punto le afecta. Muéstrate comprensivo y dispuesto a ayudar y pídele de buenas maneras a la persona hipersensible que te explique qué te le molesta. Es más, pregúntale también que puedes hacer para evitarlo si el modo de hacerlo no te parece obvio.
La persona hipersensible también debe saber que no percibes las cosas igual, pero que tienes interés por no molestarle, que lo que haces lo haces sin ser consciente de que le molesta.
Respeta su tiempo y su espacio
Las personas nos adaptamos al entorno. Es una regla básica de la supervivencia. Pero no todos los hacemos igual. Las personas hipersensibles también desarrollan su propia forma de adaptarse a las circunstancias. Y, como le ocurre a cualquier persona, unas lo hacen de una forma y otros de otra, no siendo todas igual de eficaces.
En cualquier caso, las personas hipersensibles desarrollan su propia forma de adaptación y muchas ponen de su parte para intentar llevar una vida normal. Pero necesitas su tiempo y su espacio. Sus estrategias pueden requerir altas dosis de concentración, alejarse un poco de la multitud durante un rato o mantener cierta distancia. Respétalo y será más fácil.
No provoques discusiones sobre temas delicados
Temas como la política y la religión (y en algunos ambientes el fútbol o el deporte predominante en ese país) son temas sensibles en los que hace falta muy poco para terminar discutiendo.
Alimentar conversaciones sobre estos temas puede ser muy delicado para las personas hipersensibles, por lo que no es recomendable enredarse en este tipo de conversación con ellos. Les afectará emocionalmente más que la mayoría.
Pero para las personas hipersensibles puede haber otro tipo de temas delicados. Eso dependerá de cada persona. Por eso es importante intentar detectar esos temas para no discutir sobre ellos y aprender a identificar las señales de que un tema de conversación es delicado para esa persona.
Cuida los detalles
Las personas sensibles son muy observadoras. Al observar los detalles les dan sentido al mundo que les rodea. Los detalles más insignificantes para los demás pueden ser muy importantes para ellos. Cuidar los detalles te permitirá empatizar más con esa persona, mostrarte comprensivo y ayudarla a que se sienta mejor.
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