Las mariposas en el estómago, sentirnos que estamos en las nubes, no pensar en otra cosa nada más que en la otra persona… todas son consecuencias de enamorarnos. ¿Pero sabes qué ocasiona este sentimiento tan hermoso y que todo el mundo quiere experimentar?
Existen diversas razones psicológicas que permiten que nos encante alguien y no otro ser humano. Más allá de lo estético (que tiene bastante que ver) se conjugan otras cuestiones relacionadas con los antepasados, la necesidad de perpetuar la especie e incluso nuestras experiencias anteriores.
El flechazo de cupido que solemos esperar parecería no ser tal. Aunque podemos por supuesto continuar pensando que ese angelito regordete fue el encargado de enamorarnos y unirnos con el amor de nuestra vida.
La bioquímica del amor
Primero hablamos de cuestiones psicológicas y ahora químicas… ¿dónde quedó el lado romántico? Para más adelante. Nos dedicaremos mejor a explicar en qué consiste el proceso de enamorarmos y luego tu puedes ir con tu chic@ a tomar un helado o pasear por el parque, no hay problemas…
Según los científicos el amor está relacionado con factores físicos y mentales. Se tienen en cuenta las necesidades, las preferencias, los pensamientos y los gustos de cada uno al momento de formar una pareja o enamorarnos. Por ello, una relación va cambiando a medida que pasa el tiempo. Básicamente tenemos 4 fases:
Etapa 1: Enamoramiento
La etapa de enamoramiento es cuando lo vemos todo perfecto y saltamos de la felicidad. Todo esto tan hermoso dura aproximadamente un año y medio.
El deseo sexual es el predominante ya que el cuerpo libera hormonas como la oxitocina y al mismo tiempo inhibe la serotonina. Además, desactiva una región del cerebro que no nos permite razonar o pensar de manera lógica (y eso no tiene por qué ser algo malo).
La parte de la mente que más se utiliza en la etapa de romance es la que contiene las neuronas encargadas del sistema de recompensas. Este área suele también actuar en muchas adicciones a fármacos. Por lo tanto es probable que se sienta cierta obsesión por el ser amado.
Etapa 3: Compromiso
La etapa del compromiso es donde no todos desean o quieren llegar por diferentes razones. Se identifican los roles de la pareja, se empiezan a encontrar soluciones a los conflictos, probablemente haya boda o vida juntos.
El compromiso es por parte de ambos y al mismo tiempo se sabe que es preciso ser independientes, que cada uno pueda tener su espacio personal. La pasión sexual del inicio pasa a un segundo plano.
Etapa 4: Compañerismo
Lamentablemente no todas las parejas llegan a la etapa de compañerismo. El sexo ya está en un tercer escalón de prioridades porque los niveles de oxitocina han disminuido. El amor es más tranquilo, más sereno, más compañero y más cómplice.
¿Por qué me enamoré de ti?
Pero para poder llegar aunque sea a la segunda etapa es preciso enamorarnos primero. ¿Quieres saber cómo actúa tu cerebro para elegir entre una persona y otra? Te asombrará lo que tu mente tiene en cuenta:
El parecido
¿A quién? ¡A nosotros mismos! Si bien se decía hasta hace un tiempo que los opuestos se atraen, parece ser que esa teoría ha quedado obsoleta. Es más probable que dos personas sigan estando juntas si tienen personalidades y aspiraciones similares que si no tienen nada en común.
Por otra parte también es factible que si quien tienes enfrente te recuerda a tu madre o padre le prestes más atención. Puede parecerte algo extraño y difícil de entender pero es la verdad. Muchas personas escogen pareja con el mismo color de ojos o de cabello o incluso el aspecto que sus progenitores.
Las cuestiones externas
Un estudio de la Universidad de California indica que cuando las mujeres están ovulando prefieren los hombres que estén transpirados. ¿Por qué? porque en ese momento ellos exudan testosterona a mares.
Por otra parte se cree que la postura corporal del otro nos hace elegirlo o no. Si los brazos y el torso están abiertos quiere decir que no tienen compromisos. También tiene mucho que ver la altura del joven. Los más altos suelen ser mas exitosos no sólo en el amor, sino también en los negocios.
¿Sabías que cuando un hombre se siente atraído por una mujer habla más alto, pero si es al revés ella se comunica en susurro? Por otra parte si una mujer viste de rojo es más probable que sea elegida por el público masculino.
Pero atención que si el hombre lleva al menos un detalle en este tono a ellas también le gustará porque representa status. A su vez, los que lucen barba conquistan más que los que van de “baby face” por la vida. La masculinidad es una cuestión de vellos, no lo olvides.
Las miradas y las primeras citas
Si miras a alguien a los ojos por más de dos minutos seguidos… ¡te enamoras! O al menos esa es la teoría. Una mirada directa e intensa abre posibilidades a enamorarnos. Un estudio con 70 parejas reveló que tras un contacto visual prolongado habían aumentado los sentimientos de afecto y amor pasional por el otro.
Durante una primera cita se aconseja beber algo caliente a algo frío. O sea, mejor un café que una cerveza. Se considerará así que el encuentro fue más agradable y acogedor. Por más que la charla haya sido un fiasco.
“La gente debería enamorarse con los ojos cerrados. Sólo cierra los ojos. No veas… y será mágico.”