La mandioca
La mandioca, es la tercera fuente más importante de calorías en las regiones tropicales, después del arroz y el maíz. Millones de personas dependen de la mandioca en África, Asia y América Latina.
La principal propiedad de la mandioca es su riqueza en carbohidratos de almidón, también es rica en calcio, magnesio, fósforo, potasio, hierro, y Vitamina C, B, Contiene pocas proteínas y grasas.
Es una comida muy digestiva, de muy fácil digestión recomendado para niños o adultos con estómago delicado (gente con úlceras, gastritis, diarreas, celiaquía, etc.).
Es un alimento que no debe consumirse crudo, contiene unas sustancias llamadas glucósidos cianogénicos, que cuando se descomponen dan lugar a compuestos tóxicos . Estos glucósidos son degradados por una enzima propia de la planta dando lugar a ácido cianhídrico el cual se termina descomponiendo en acetona y cianuro.
La variedad dulce únicamente precisa ser cocinada para eliminar los componentes tóxicos. Sin embargo, la amarga necesitará un procesado previo que, junto con el posterior cocinado, reducirá el contenido de ácido cianhídrico hasta hacerla comestible.
En este caso la técnica utilizada varía según la región del mundo en la que se consume esta raíz. Por ejemplo, en América se mezcla la harina de yuca con agua, formando una masa espesa que se estira en una capa fina y se deja así durante unas cinco horas. En ese tiempo, el ácido cianhídrico, que es un gas, se escapa de la masa dejando la harina posterior comestible. En África, sin embargo, utilizan otro sistema que consiste en pelar la raíz y dejarla en agua durante tres días para que fermente, ya que este proceso reduce también el contenido en anti nutrientes.
¿Cómo se hace la harina de Mandioca?
Rallar en crudo, tras lo cual prensar para extraer el jugo. Un vez secada al fuego o al sol, se muele para obtener una harina fina y delicada de la que se obtiene, por sedimentación, el almidón de yuca y se obtiene la tapioca. Mediante este procedimiento se hace comestible incluso las variedades “amargas” que tienen alto contenido e toxinas.
La tapioca es el nombre que recibe el almidón de yuca o mandioca. Puede encontrarse en el mercado en diferentes formas, ya sea harina, copos o pequeñas perlas de diferentes tamaños.
La harina de Mandioca es perfectamente válida para gente celíaca, o con problemas de sensibilidad al gluten, y una excelente opción para hacer todo tipo de repostería.
Es un super alimento para deportistas por su fácil digestión y gran cantidad de CH que contiene. Se pueden hacer barritas, panes y muchas cosas para llevar.
¿Que se puede hacer con la Harina de Mandioca?
Para terminar pondré una receta de panecillos con harina de mandioca. ¡Espero que os guste!
Panecillos de Mandioca
Ingredientes (para 6-8 panecillos)
- 150 g de harina de mandioca.
- 125 g de harina de arroz.
- 120 ml de leche de arroz.
- Aceite de girasol virgen (dos chorritos, hasta que deje de ser muy fluido).
- 1 huevo.
- Poco más de media cucharadita de sal.
Preparación
- En una cazuela poner la leche, un chorrito de aceite y la sal a fuego fuerte. Remover bien hasta que se disuelva la sal (si no, se queda en el fondo…). Cuando esté A PUNTO de hervir echarlo sobre la harina de mandioca y mezclar con un tenedor. Añadir aceite poco a poco hasta que deje de ser muy fluido el aceite y se despegue del suelo del bol.
- Dejar enfriar un poco.
- Cuando ya no queme, añadir el huevo y mezclar bien.
- Empezar a agregar la harina de arroz poco a poco, hasta que la masa ya no sea tan pegajosa.
- Cuando ya esté más o menos manejable, enharinarnos las manos y la mesa. Amasar unos minutos, agregando harina de arroz hasta que se seque lo suficiente.
- Hornear a 180º hasta que estén dorados y crujientes.