Lo que haces con tus manos tiene un efecto inmediato en tu cerebro. Una importante cantidad de terapias toman como referente las manualidades para lograr canalizar las emociones o sentimientos problemáticos. Esto no es gratuito: es un hecho que el trabajo manual nos predispone hacia pensamientos y actitudes más positivas.
Aquí tienes un catálogo de manualidades a las que puedes acudir cuando algo no está funcionando. Son una maravillosa y sencilla terapia. Con ellas vas a poder comprobar que, efectivamente, modifican la manera en que estás viendo la situaciónque te angustia.
“La belleza es la expresión estética del amor.”Compartir
Manualidades para el enfado
Para los momentos en que estás enfadado, nada mejor que dibujar líneas rectas. Horizontales, verticales y en diagonal. Por cada detalle que pase por tu mente y que encienda tu ira, marca un trazo. Verás qué poderoso es el resultado.
Espirales para seguir adelante
Dibuja espirales para superar la sensación de estar estancado y deshacerte de la idea de que no hay salidas, de que no hay un camino claro a seguir. Utiliza colores diversos y pinta uno sobre otro, sin pensar demasiado. Déjalo fluir…
Romper con la indignación
El enfado a veces tiene bases muy poderosas, especialmente cuando has sido víctima de una injusticia o sientes indignación por algún hecho concreto. Para romper con la indignación, lo adecuado es tomar un papel viejo y romperlo en pedacitos. Tan pequeños como puedas. Verás cómo te sientes mejor.
Dibujos para activar la concentración
Si te sientes disperso o desenfocado, pero quieres concentrarte en una meta y lograrla, puedes activar tu atención dibujando cuadrículas, lo más perfectas que puedas. Otra opción es pintar círculos concéntricos, como los del tiro al blanco. Esfuérzate en ser muy detallista y verás como se agudiza tu voluntad.
Cuando estés bajo de ánimo y sientas que te falta energía, puedes activar tu vitalidad pintando paisajes de muchos colores. No te preocupes por la perfección de las formas, sino más bien por el uso de muchos tonos en el cielo, en la vegetación, en el mar o en el paisaje que elijas.
Los autorretratos, siempre los autorretratos…
A veces no sabes qué te inquieta, qué te entristece o qué te molesta. Tampoco sabes si estás o no actuando de manera adecuada. Para esos momentos de confusión, en que no logras definir lo que sientes, lo ideal es hacer un autorretrato.
Colócate frente a un espejo y fíjate muy bien en la expresión de la mirada, de la boca y de la frente. Trata de plasmarlos. Este ejercicio promueve la auto-percepción. Las manualidades relacionadas con los autorretratos nos facilitan el conocimiento sobre cómo nos percibimos.
¿Qué deseas?
Como en el caso anterior, a veces estás confundido ya no en tus sentimientos, sino específicamente en tus deseos. Te enfrentas a dilemas y no sabes por qué camino inclinarte, sientes confusión e incertidumbre…
Para esos momentos de indecisión vienen muy bien los collages. Toma revistas o periódicos viejos y elabora un collage sobre una cartulina. No pienses mucho en la composición, elabóralo casi automáticamente. El propio collage te dará pistas sobre la decisión a tomar.
La decepción tiene remedio
Hay momentos de desilusión o decepción en los que una manualidad puede ser de gran ayuda para ti. Cuando experimentes desilusión toma una pintura famosa que te guste y trata de replicarla dibujándola en un papel. Esto te ayudará a reencauzar tus emociones.
Sí hay salidas
Si tienes un problema de esos que no parecen tener solución, siéntate en frente de un papel y comienza a dibujar olas de diferentes colores y/o círculos de diversas longitudes. Trata de hacer cada figura en un solo trazo y, preferentemente, utiliza colores fríos. Repite este ejercicio hasta que aparezca la luz al final del túnel. Créelo: va a aparecer.
Incrementando el entendimiento
Por más que tratas, hay cosas que no entiendes. Bien sea la forma de realizar una tarea, alguna lectura o el comportamiento de otra persona. Dibujar mandalas o formas llenas de arabescos te ayudará a abrirte a la comprensión. Tómate tu tiempo, busca la relajación y la calma.
La angustia y las muñecas
¿Quién no ha sido visitado por uno de esos accesos de angustia que dejan al borde de la desesperación? Hay muchas situaciones que propician esa molesta ansiedad y que con nada parece desvanecerse.
Cuando sientas ansiedad, lo mejor que puedes hacer es elaborar una muñeca de trapo. No importa el tamaño, pero sí que esté completa: con cabeza, cuerpo y extremidades. Dale la forma que quieras y diseña una expresión para su rostro. Esta es una de las manualidades que atrae la serenidad que necesitas.
El saber milenario del tejido
Cuando tengas miedo es tiempo de tejer. Sí, tejer. No importa el método que utilices: puede ser crochet, tejido en dos agujas, macramé, telar manual, o cualquier otra técnica. Tejer es una actividad milenaria, que además fortalece la confianza en las propias capacidades. En el tejido, así como en la vida, se van uniendo los hilos hasta formar algo nuevo.
lamenteesmaravillosa.com