Llega un momento en el que tocamos fondo, todo carece de sentido y sentimos que nos hemos agotado tanto física como mentalmente. Ya no hay vida, ya no hay sentido. Hemos tocado el fondo más absoluto y el dolor nos impide seguir luchando. La fuente de la vida está completamente seca.
Todos nos hemos sentido perdidos, agotados. En algún momento, nuestras fuerzas nos han abandonado y hemos pensado que nos encontrábamos en medio de un mar embrabecido y sin ningún recurso para calmarlo. Es normal, tomamos cientos de decisiones al día y no es extraño que encadenemos unas cuantas malas. Esto sucede tanto en las decisiones cotidianas como con aquellas tienen un mayor peso.
La cuestión reside en como volver al barco del que somos capitanes. Piensa, tan solo debes volver a unir los puntos, de manera que formes una figura que reconozcas, de la que partas y en la que puedas descansar.
“No puedes guiar el viento, pero puedes cambiar la dirección de tus velas”Compartir
Vive tu vida con intensidad
Esta es una máxima que muchos cumplimos. Vivimos el presente tanto como podemos, en la medida en la que no hipotecamos demasiado nuestro futuro, dañamos la imagen que tenemos de nosotros o herimos a los demás. Pero, a veces esto es difícil y es aquí cuando llega el momento en el que la falta de sentido se hace notar.
No te dejes arrastrar por un mal momento. Está claro que a veces el tiempo pasa ante nuestros ojos y dejamos de vivir realmente para ser como “monigotes” que comen, van al trabajo, vuelven a casa y se encierran en una rutina que les provoca ese sinsentido que tanto miedo da.
A veces, incluso nos encerramos en el pasado reviviendo dolorosos recuerdos que nos impiden avanzar. Otras veces, en cambio, nos centramos tanto en el futuro que olvidamos disfrutar de lo que tenemos en el presente, simplemente posponiéndolo.
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Dejemos de lado el pasado y el futuro, saca algo de tiempo para ti y disfruta de cada minuto como si fuese el último. Es difícil, pero todo lo que haces en tu vida te debería gustar. Así que vívelo intensamente, haz que cada segundo cobre sentido.
Entrégate a los demás
Si tu vida ha dejado de tener sentido y quieres escoger “un camino fácil” lo primero que debes hacer es entregarte y compartir tu existencia con el resto de personas. Esto te enseñará a amar, a respetar y a valorar tu vida. Dar con los ojos cerrados a menudo disipa la niebla que nos hace sentir perdidos, es como si a través de los demás pudiésemos llegar a nosotros mismos, invirtiendo de alguna manera el camino.
Protegiendo a quienes queremos y nos quieren, protegemos también nuestro sentido. Hacemos más fuerte nuestra red de ayuda, de manera que cuando haya una amenaza de caída no descendamos tanto antes de que alguien nos extienda su mano. Además, no se tratará de cualquier mano, sino de una que nos conoce y sabe como cogernos.
“Nadie es dueño de tu felicidad, por eso, no dejes tu alegría, tu paz, tu vida, en manos de nadie”Compartir
Debes aprender a encontrar y a buscar lo que necesites, pero nunca a creer que eso es la solución definitiva a ese sinsentido en el que te encontrabas. Ama, respeta, comparte, entrégate. Pero, al mismo tiempo, sé libre. Libre para encontrarle el propio sentido a tu vida.
Enriquece tu vida todos los días
Cuando vemos que los años pasan y miramos hacia atrás, a veces creemos que hemos desaprovechado el tiempo: que hay cosas que hemos querido hacer y no hemos hecho, que hubieses querido reparar aquel daño surgido de un malentendido, que lo hubieses intentado una vez más o una vez menos…
Ves una vida vacía en el pasado, llena de experiencias que nunca se llevaron a cabo por tus miedos y tus inseguridades. Tenías sueños, ¡claro que los tenías! Pero nunca llegaste a concretarlos y se quedaron en meras quimeras.
Haz que tu vida cobre el sentido que se merece para que cuando llegues a la vejez y mires hacia atrás estés satisfecho con los trazos gordos que has trazado, aunque te hubiese gustado cambiar algún detalle. Que no te tengas que arrepentir de nada, que todo lo que has querido hacer lo has hecho.
Probablemente, te hayan quedado muchas cosas sin realizar, pero ¡es normal! Tampoco se puede abarcar todo, pero lo más importante para ti sí lo has llevado a cabo. Haz que cada día cuente, que si quieres vivir experiencias las vivas sin limitaciones y sin temores.
“Haz que cuente”Compartir
Tu vida tiene sentido, pero debes hacer un esfuerzo por encontrarlo. No pienses en el mañana, piensa en el hoy. Deja el pasado atrás y empieza a poner en práctica todo lo que te gustaría hacer. Es el momento de dejar de soñar y empezar a cumplir nuestros sueños mediante acciones.