La góndola se desliza por el canal bajo los acordes melancólicos del gondolero que canturrea una canción en italiano. La gente pasea por las aceras que dan al río humano de la gran plaza donde tenemos cita de gala en esta noche de Carnaval.
El pequeño puerto de madera, en miniatura se acerca a nosotros y allí quedamos quietos mientras tu de un salto agarras mi mano para hacerme saltar a tierra firme….. Y tu mano queda presa de la mía mientras dejamos rastros de terciopelo por el frío suelo de Venecia en Febrero.
Despojo mi cabeza de la capucha que me protege porque necesito sentir más de cerca la piel de tu cuello y abrazados nos metemos en la gran fiesta de entrada al palacio de Uffili en el gran canal.