¿Qué es el masaje sensual?
El masaje sensual es una técnica de masaje creada con el fin de resultar puramente placentera y disfrutar de la misma. Consiste en caricias aplicadas de tal forma que resultan sensitivas para ambos o para la persona que las recibe.
El masaje sensual es básicamente para disfrutarlo, pero no necesariamente tiene que ser erótico. Lo ideal es compartirlo con la pareja pero también puede acudir a una consulta donde recibirlo sin ningún contenido sexual, sino como cualquier otra técnica de masaje relajante, terapéutico o de belleza.
Beneficios del masaje sensual
Tiene diversos beneficios tanto para la relación de la pareja como para la salud del cuerpo y el bienestar general.
- Beneficios del masaje sensual para la pareja: Aumenta el deseo, enriquece el erotismo, mejora el conocimiento del cuerpo de ambos, estimula la comunicación, sensibiliza el cuerpo para disfrutar más de las sensaciones en caso de continuar el masaje con una relación sexual.
- Beneficios del masaje sensual para la salud: Estimula la circulación sanguínea, aumenta los niveles de oxígeno en la sangre, relaja la musculatura, estimula el sistema linfático eliminando toxinas, produce una exfoliación natural de la piel y es sedante.
- Beneficios del masaje sensual para el bienestar: Es relajante, combate el estrés, estimula las histaminas y acetilcolinas, sustancias del cuerpo que intervienen en las sensaciones de bienestar y relajación, beneficia a las personas con estados depresivos y ayuda aceptar el propio cuerpo.
¿Cómo hacer un masaje sensual?
Sólo hay que reunir tres aspectos fundamentales: Conocer un poco el cuerpo de la pareja, un poco de sensibilidad y un poco de imaginación. Después se pueden seguir estas recomendaciones y luego enriquecerlas o adaptarlas al gusto:
- Ambiente: El ambiente para el masaje sensual ha de ser relajado y agradable. Si quiere, llene la cama de pétalos de rosas o ilumine la habitación con velas o déjela a oscuras para centrarse en las sensaciones del tacto. Ponga una música ambiental que les guste o que transmita a ambos lo que deseen sentir o quédense en silencio. También pueden probar un día una cosa y otro día otra o simplemente estar en un ambiente familiar y seguro para ambos sin más.
- Actitud: Por supuesto la actitud para un masaje sensitivo ha de ser de predisposición, intimidad, lúdica pero sensible, además de abierta a la creatividad y a las sorpresas.
- Instrumentos: Es conveniente el uso de un aceite que no sea oleoso si no nos gusta la sensación de pringue que deja. Así se facilita acariciar la piel suave y ligeramente. También se pueden usar sedas, plumas u otros objetos que al pasar suavemente por la piel sean agradables e inviten al juego si se desea, aunque lo principal son las manos de la pareja.
- Cómo darlo: Ha de empezar de abajo hacia arriba (para no entorpecer la circulación sanguínea), lentamente, primero un pie luego el otro. La zona genital dejarla para el final en caso de querer continuar haciendo el amor.
- Cómo hacer las caricias: Existen varias formas. Los roces suelen ser lo mejor para empezar y finalizar el masaje. Consisten en pasar los dedos o las manos rozando la piel en lentos recorridos. Otras son las fricciones que se hacen con movimientos semicirculares, como si se dibujaran ochos con las dos manos por la piel. El amasamiento es una técnica algo más intensa tomando porciones de piel con músculos que se amasan como si hiciéramos pan subiendo suavemente. Una vez se conocen estas técnicas su uso queda a la imaginación, sensibilidad y lo que se sepa del cuerpo de la pareja.
Nuestros consejos
Para que tu masaje sensual sea mejor no te limites a darlo sólo con las manos, utiliza todo tu cuerpo, incluso el pelo. Si tienes melena pásala suavemente por la espalda o pecho de tu pareja o mordisquea suavemente donde tú sabes que le gusta.