Sales de baño relajantes
Una o dos veces por semana es muy buena idea tomar un baño como colofón a una dura jornada laboral.
Las sales de baño relajantes nos ayudarán a disfrutar mucho más de ese momento de paz y tranquilidad y nos ayudarán a relajarnos, además dependiendo de las sales de baño relajantes que usemos también podemos usar este baño como terapia para tratar alguna dolencia que nos esté molestando.
Preparemos nuestras propias sales de baño relajantes
En los comercios podemos encontrar todo tipo de sales de baño pero, como siempre, te ofrecemos la alternativa de prepararlas tú misma, seguro que ahorras un poco de dinero y el resultado que obtendrás no va a defraudarte.
Ingredientes
- Sal marina gorda.
- Bicarbonato sódico.
- Colorante de uso cosmético.
- Esencias para jabón.
- Aceites esenciales.
Preparación
- Poner la sal y el bicarbonato en un recipiente.
- Añadir el colorante en la cantidad necesaria para conseguir el tono que deseemos.
- Añadir las esencias de jabón y por último el aceite esencial.
Las sales de baño relajantes no deben empaparse con el aceite esencial pues deben estar secas cuando las envasemos.
Aceites esenciales para las sales de baño
Los aceites esenciales que añadamos a nuestras sales de baño relajantes nos pueden ayudar a cuidar nuestro cuerpo y nuestra mente.
- Algunos de los aceites que podemos usar
- Eucalipto: muy aconsejable en casos de resfriados.
- Incienso: muy relajante, ideal si se tienen problemas para conciliar el sueño.
- Lavanda: un buen regenerador celular.
- Sándalo: muy bueno para el cuidado de la piel.
Estos son solo alguno ejemplos de aceites esenciales que podemos añadir a nuestras sales de baño relajantes y los beneficios que nos aportarán, pero existen muchos más aceites esenciales que podemos combinar para aprovecharnos de todos sus beneficios.