¿Qué es la depresión postparto?
Es un estado emocional de gran angustia que afecta a las mujeres después de dar a luz.
La depresión postparto es una de las enfermedades que se dan con más frecuencia después de un parto ya que afecta a una de cada diez mujeres.
En ocasiones la depresión postparto puede estar relacionada con tener un hijo que no ha sido deseado o con que el bebe haya nacido con alguna enfermedad, pero generalmente esta depresión no tiene ninguna explicación lógica. Preguntemos al médico sobre la conveniencia de tomar un suplemento nutricional rico en hierro.
Síntomas de la depresión postparto
- Sentirse triste: las mujeres con depresión postparto se sienten infelices y muy desgraciadas la mayor parte del tiempo.
- Llorar con frecuencia: el llanto aparece frecuentemente sin motivos aparentes.
- Estar irritable: se está más irritable de lo normal con otros hijos, con la pareja e incluso con el bebé.
- Falta de interés por las cosas: todo resulta aburrido y poco apetecible. Esta falta de interés puede afectar, incluso, a las relaciones sexuales.
- Trastornos del apetito: se pierde el interés por la comida o por el contrario se come demasiado.
- Trastornos del sueño: dificultad para conciliar el sueño, para mantenerse dormida o incluso dormir más de lo normal.
- Ansiedad o pánico: temor, incluso, a quedarse a solas con el bebé.
- Desinterés por el bebé: no hacerle caso al bebé o estar excesivamente pendiente de él.
Como luchar contra la depresión postparto
Lo fundamental es acudir al médico, el nos aconsejará lo que debemos hacer para mejorar de esta depresión, pero también podemos hacer cosas que nos ayuden a sentirnos mejor y a encontrar un poco de luz en esos momentos en que todo parece derrumbarse.
- Ante todo hay que ser conscientes de que algo esta funcionando mal.
- Intentar encontrar siempre una parte positiva, esto no va a durar siempre.
- Aunque no se tengan ganas hay que relacionarse con los amigos.
- Hablar sobre como nos sentimos en esos momentos con la pareja.
- Dedicar tiempo a una misma.
- Si necesitamos ayuda no debe importarnos pedirla.
- Descansar todo lo que se pueda.
- Asumir que no somos súper mujeres.
- Hacer una dieta sana y equilibrada. En muchos casos tomar un suplemento de hierro, ácido fólico, vitamina C y B12 (preguntar al médico o especialista) tiene un efecto sorprendente ya que a menudo sólo se trata de que la mamá no se ha recuperado de la pérdida de sangre que ocasiona el parto y del desgaste nutricional que supone un embarazo. Así vemos como la persona está pálida, ojerosa, triste y comenta que se le cae mucho el pelo.
La depresión postparto es algo pasajero. Si nos encontramos en esta situación no debemos sentirnos culpables, hay que buscar la ayuda necesaria y luchar por superar estos difíciles momentos. Con el apoyo de las personas que nos rodean nos resultará más fácil recuperarnos y disfrutar plenamente de nuestra vida como madres.