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Actualmente existe la sensación en el ambiente de que la creatividad es un regalo que solo algunos reciben. Solemos escuchar frases como que el talento es algo muy natural en algunas personas o que solo es para los artistas. Esto no es cierto.
La creatividad es una habilidad que se puede aprender, practicar y crear. Lo mejor es que no está destinada solo a unos cuantos. Puedes usarla para mejorar tu empleo, tener una vida más alegre y mejorar la relación con quienes te rodean.
A continuación te dejamos algunas estrategias que son fáciles de aplicar. Verás que bastan unos cuantos minutos para sacarles el máximo provecho. Úsalas y dinos cuál ha sido tu favorita.
Garabatea
¿Recuerdas cuando eras niño y comenzabas a hacer garabatos? Seguro que más de un profesor te regañó y te dijo que debías prestar más atención. Todos pasamos por eso y así no es raro que hoy nos cueste imaginar que garabatear es una forma de ser más creativos y resolver problemas.
Lo que nuestros profesores no sabían en esa época es que al garabatear tu mente descarga toda clase de pensamientos que la saturan. Cuando haces esto, tienes la oportunidad de analizar lo que te está pasando de otra forma. Lo único que necesitas es un lápiz o pluma y un papel. La única regla que existe para garabatear es que lo hagas de forma libre.
Aprende algo nuevo
Tocar el piano, aprender un nuevo idioma o dar clases de cocina son solo tres ejemplos de todo lo que puedes hacer. La creatividad florece cuando sales de tu comodidad y te planteas un reto nuevo. La creatividad aparece frente a un problema o cuando queremos expresar algo y las formas convencionales no son válidas.
Muévete
Dar un paseo, dar una clase en el gimnasio o probar un nuevo deporte son tres alternativas que darán pie a la creatividad. ¿Tienes un problema al que no le encuentras solución y lo único que haces es pensar en ello? Así no podrás darle la vuelta.
En lugar de quedarte estático, sal al parque o a un bosque y camina. Procura olvidar lo que te molesta o lo que te tiene detenido. Verás que tu perspectiva cambia y encuentras soluciones que ni te habías planteado.
Estamos hechos para el movimiento y el movimiento inspira. Algo que no tienen en cuenta la mayoría de las empresas que hacen que sus empleados estén ocho horas sentados en una silla, minimizando el número de movimientos corporales con el fin de minimizar lo que ellos llaman “pérdida de tiempo”.
Tan solo recuerda diferenciar entre tomar un respiro y tratar de huir. Tomar un respiro sirve para ver la situación desde otro ángulo. Huir solo sirve para hacer más graves los problemas y realmente no sirve de nada. En algún momento te toparás de frente con esas situaciones.
Dibuja
Dibujar es una actividad terapéutica que le dará espacio a la creatividad. Toma tu caja de colores y un cuaderno o libro de colorear y pinta como lo sientas. De ser posible, lleva siempre ese cuaderno de dibujo contigo.
De esta forma siempre que te sientas con ganas de dibujar o colorear podrás hacerlo. Dibujar evita pensar demasiado en lo que harás y por nada del mundo te critiques negativamente. ¡Qué más da si dibujas cosas sin sentido! Se trata de divertirte e imaginar cosas nuevas.
Relaciónate con niños
Seguro te has dado cuenta que los niños tienen una gran habilidad para imaginar historias y crear cuentos de la nada. ¿Quieres que la creatividad llegue a tu vida? Aprende a ver la realidad igual que los niños. Haz el ejercicio de seguir las historias que crean en su mundo imaginario, proponle a tu mente el reto de trabajar de otra manera: una forma alternativa que no parte de la información que nos dan los sentidos sino que empieza y termina en tu mente.
Juega, ríe, persigue mariposas y pregunta el porqué de todo. Lo más importante es que aprendas a dejar de lado los miedos y la vergüenza. No va a pasar nada malo porque dejes guardada la cara seria y la formalidad por un rato.
Usa la creatividad a tu favor
La creatividad no solo te sirve para salir de los problemas. También es una excusa para encontrarte en situaciones que nunca te habías imaginado. Úsa la creatividad y rétate a vivir experiencias nuevas que te llenen de recuerdos y sueños.
Deja de conformarte o quejarte por lo que te ha tocado vivir. Sal y prueba nuevas cosas y, ¿por qué no?, descubre una nueva pasión u oportunidad de vida.
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