Aunque siempre nos cuidemos algún día se nos puede ir la mano (o la botella) en alguna fiesta y no está de más saber algún remedio natural para tratar de eliminar esa resaca o cruda lo antes posible.
La verdad es que esa sensación tan horrorosa por un lado nos va muy bien ya que es la única manera de que entendamos como se siente nuestro organismo cuando le damos esa cantidad de toxinas.
Muchos médicos dicen que un poco de alcohol en las comidas puede ser saludable pero lo cierto es que cuando nos pasamos nos sentimos horribles ya que nuestro hígado no da al abasto a eliminar el alcohol y empezando por el sistema nervioso y continuando por el estómago la verdad es que uno no vale ni un céntimo.
El dolor de cabeza o jaqueca, las nauseas y el malestar general nos hablan de esa toxicidad.
Además de intentar no volver a abusar del alcohol ¿Qué remedios naturales son eficaces?
Dieta en caso de resaca o cruda
- Hemos de beber mucha agua. El alcohol produce deshidratación aguda y eso determina en gran medida la situación de alarma en la que se siente nuestro organismo en esos momentos. El agua siempre es uno de los remedios naturales más eficaces…y baratos para la resaca o cruda.
- En casos de resaca o cruda la dieta debe de ser a base de frutas o ensaladas ya que nuestro organismo no está para digestiones pesadas. Al día siguiente el apetito vuelve de nuevo lo cual indica que ya estamos recuperados.
- Los zumos o jugos de fruta ayudarán también a hidratarnos, a alcalinizarnos y a reponer los nutrientes que el cuerpo gasta en intentar compensar “el desastre”que nos a producido la resaca o cruda.
- Una sopa de verduras (nabo, rábano, col, alcachofa, zanahoria y apio) no ayudará a eliminar toxinas gracias a su efecto diurético y hepático.
- La levadura de cerveza o algún complemento de vitaminas B suele ser también de gran ayuda ya que el alcohol elimina muchísima vitamina B de nuestro organismo (ver dosis en el envase o preguntar al médico o especialista)
Fitoterapia para la resaca o cruda
- Tomar dos o tres gotas de aceite esencial de Menta piperita (en una cucharadita de miel o azúcar) un par de veces al día suele calmar mucho las molestias ya que es una de los mejores remedios naturales para el hígado. Podemos aplicar una gota esencia de menta sobre la zona de la cabeza que más nos duela (cuidado con no tocar los ojos ya que podría irritar)
- Una infusión depurativa hepática a base de Diente de León, Cardo mariano, Alcachofera, Boldo y Menta piperita puede ayudarnos a recuperarnos más rápidamente de la resaca o cruda. También podemos poner un poco de anís verde o melisa si tenemos mal de estómago. Dos o tres tazas al día pueden ser suficientes.
- Otra infusión muy recomendable es la de jengibre con menta (dos o tres tazas al día, con un poquito de miel)
Otros remedios naturales para la resaca o cruda
- La hidroterapia es uno de los remedios naturales más eficaces cuando hay resaca o cruda. Empezaremos duchándonos con agua tibia para ir enfriándola progresivamente. Es importante evitar contrastes o sensaciones bruscas ya que nuestro organismo está muy debilitado. Podemos repetirla dos o tres veces durante ese día. Nunca nos hemos de quedar con la sensación de frío pasados unos minutos ya que eso indicaría que nos hemos pasado y podríamos resfriarnos. La aplicación de un paño de agua fría en la cabeza suele mejorar inmediatamente el dolor de cabeza (no aplicar nunca hielo o no hacerlo más de unos poco segundos)
- Hay que dormir las horas que hagan falta ya que el organismo se encuentra exhausto y es necesario descansar.
- Una vez hayamos descansado es importante salir de casa un rato y caminar o ir en bicicleta tranquilamente (sin agotarnos) ya que eso favorecerá también nuestra oxigenación y mejorará nuestra capacidad depurativa.
¿Sabías que…?
Muchas personas aconsejan beber alcohol para que desaparezca la resaca o cruda. Lo cierto es que la mayoría de las personas simplemente… empeoran.
La conclusión es que emborracharnos o abusar del alcohol supone un golpe muy fuerte a nuestra salud. Estos remedios naturales pueden colaborar a recuperarnos antes pero aún así y todo, la sensación de malestar general estará ahí.
Así pues aprendamos a disfrutar de la vida sin que tengamos que pagar un precio demasiado alto. La salud, recordemos, no tiene precio.