Tomar la iniciativa es algo que, en ocasiones, nos cuesta bastante. Es por eso por lo que la mayoría de las veces esperamos que sean los demás los que den el primer paso. Esto solo denota una actitud egoísta, un error que cometemos en más de una ocasión al esperar siempre que sean los demás los que tengan la iniciativa, en vez de nosotros.
“Tomar la iniciativa no significa ser insistente, molesto o agresivo. Significa reconocer nuestra responsabilidad de hacer que las cosas sucedan”Compartir
¿Cuándo queremos que los demás tomen la iniciativa? Cuando consideramos que nos deben pedir una disculpa, cuando hay que tomar una decisión, pensar en algún plan, etcétera. Que los demás piensen por nosotros es algo muy cómodo, pero por eso mismo piénsalo, ¿no resulta un poco egoísta?
Si tú no lo haces, nadie lo hará
Será tu iniciativa la que te lleve a donde quieres ir, por eso nunca debes pensar que aunque tú lo hagas, otros lo harán. Pensar así, implica que no tienes metas en la vida, te encuentras en una carretera sin salida y tu motivación brilla por su ausencia.
No pierdas ni un solo día sin acercarte a tus sueños. En tus manos está conseguirlos, alcanzarlos, tener éxitoCompartir
Pero la iniciativa tiene algo en lo que muy pocas personas reparan. La iniciativa es hacer algo sin que nadie te lo insinúe, sin que nadie te presione ni te coaccione. Es algo que sale absolutamente de ti, de tu propio pensamiento, de tus razonamientos, sin influencias, sin presiones y sin insinuaciones.
La perseverancia será tu aliada
En ocasiones, la iniciativa sin perseverancia es un sin sentido. Está claro que no siempre podemos estar con una fuerza y voluntad imparables, pero si tienes algo en mente debes ir a por ello.
“La clave para lograr nuestras metas (suerte, como lo suelen llamar algunos) radica en esperar la coyuntura precisa para tomar la iniciativa”Compartir
Nuestro mayor error al tomar iniciativas en nuestra vida es la de postergar todo aquello que anhelamos alcanzar. Está claro que vemos la vida como si siempre existiera un mañana y es por eso mismo que no disfrutamos ni nos arriesgamos aquí y ahora.
Tendemos a dejarlo siempre todo “para otro día” postergando algo que en realidad deseamos. ¿No es esto retrasar nuestro bienestar y nuestra felicidad? Parece que nos han acostumbrado a postergarlo todo, impidiéndonos centrarnos en el presente y viviendo en un continuo futuro que aún no ha llegado.
No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy
Aprendamos a perseverar, a luchar por las cosas que en realidad queremos conseguir. Si quieres algo ¡hazlo ahora! no lo dejes para mañana. Mañana será otro día, mañana quizás ya no tengas las fuerzas necesarias para emprender el camino hacia tus sueños.
Deja de ver la vida pasar por delante de tus ojos, impasible. Levántate y empieza a actuar, la acción será lo que lejos te va a llevarCompartir
Si quieres algo ponlo en marcha, de nada sirve pensarlo y postergarlo. Toma la iniciativa de tu vida y no pienses que otros ya lo harán, porque tu vida es tuya. Vive en el presente, persevera en lo que quieres conseguir. No hay nada fácil en esta vida, porque si así fuese carecerían de valor las cosas que logramos.
La meta será más satisfactoria de lo que en verdad piensas. Esfuérzate, lucha, toma la iniciativa, coge las riendas de tu vida, trabaja duro… conseguirás lo que quieres antes de lo que pensabas. Cuando menos te lo esperes te encontrarás en la cima del éxito, logrando tus sueños.
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