Origen de la palabra Karma
La palabra Karma tiene su origen en el sánscrito que es una lengua clásica india muy usada en textos sagrados indios y tibetanos. El significado literal de la palabra Karma es acción y representa la ley sagrada de causa y efecto que explicaremos después.
Esta ley entra dentro de las creencias de doctrinas ancestrales como el budismo, el hinduismo, el yainismo y de otras más recientes como, por ejemplo, el ayyavazhi, el espiritismo y la teosofía.
Karma, ley de causa y efecto
Para saber qué es el Karma hay que partir de la base de que se hace referencia a una ley cósmica, es decir, según las doctrinas que se guían por esta creencia todos los seres humanos estamos sujetos a ella.
Esta ley también llamada de causa y efecto se resume en esta frase del Kybalion: “Toda causa tiene su efecto y todo efecto tiene su causa. Azar no es más que el nombre que se da a una ley desconocida”.
Por tanto el Karma es una ley organizadora del orden de la cosas y cada acción que emprenda un individuo le será devuelta, sean positivas o negativas.
Karma y vidas pasadas
La ley del Karma no se refiere sólo a las acciones de esta vida también incluye las acciones de las vidas pasadas, así que está muy ligada también a la creencia en la reencarnación.
El destino de la persona, aunque está regido por el libre albedrío, estará marcado por sus acciones en esas otras vidas, o sea, que ni la muerte liberará a esa persona del Karma, sea negativo o positivo.
¿Qué es el Karma positivo o negativo?
Pues es aquel Karma que se derive de una acción buena o una mala. Es decir, (volviendo a la creencia en vidas anteriores) si un hombre de negocios para prosperar hundió los negocios de sus competidores de forma deshonesta en otra vida y muriera antes de que el Karma de su gesto repercutiera en él, éste le seguiría hasta la siguiente y por mucho que lo intente hasta que su mal Karma no se purifique de su mala acción con la contraria, no conseguirá salir adelante.
Por el contrario, si ayudó a prosperar a su comunidad y no se enriqueció a costa del otro, encontrará todas las facilidades porque ha acumulado, lo que se llama buen Karma, que le seguirá en otras vidas mientras no rompa la acción-efecto con otra contraria.
Diferencia entre Karma y Darma
A veces cuesta diferenciar entre los occidentales el Darma o Dharma del Karma. Pero sin entrar en mucha explicación filosófica quizás sea más fácil decir que el Darma es la misión que se viene a cumplir en esta vida que se expresa a través de las habilidades innatas y ese impulso interior por hacer algo.
En un ejemplo simplista al máximo, digamos que alguien con habilidad innata para dibujar y que siempre ha tenido claro que quiere dedicarse a la pintura esa sería una parte de su Darma, digamos, “profesional” junto con el resto de cosas que le caracterizan. Y es cuestión de cada uno seguirlo o no, pero el hacerlo, en teoría, te llevaría a tu yo real y a un camino más feliz en la vida.
Mientras que el Karma, como hemos visto, sería el cúmulo de experiencias que se tienen que vivir para purificarse de las malas acciones cometidas o como compensación de las buenas. Además, en el caso del Karma no es una elección sino algo ineludible hasta que no se compense o trascienda el mal Karma con acciones positivas o, en el caso del positivo, que no se empañe con acciones contrarias.