Históricamente el cobre ha sido utilizado para fabricar todo tipo de utensilios en cocina.
Ventajas de cocinar con ollas o utensilios de cobre
- Las ollas de cobre son muy apreciadas por los grandes cocineros ya que el cobre además de ser muy buen conductor del calor hace que este se reparta de un modo uniforme por toda la olla (o el utensilio de cocina que sea) evitando que hayan puntos más calientes que otros y este hace que el alimento tenga una cocción más uniforme.
- Este calor más uniforme también favorece que la comida no se pegue al fondo de la olla o que esto sea más difícil que ocurra.
- Las propiedades bactericidas del cobre ayudan colaboran a preparar alimentos con más garantías sanitarias.
- Otra ventaja muy interesante es que ayuda a que las verduras conserven su color verde y no tiendan a ennegrecer al cocinarlas (especialmente las alcachofas y espárragos)
- Las mermeladas también quedan muy ricas ya que además de favorecer que queden con un color brillante garantizan una buena durabilidad y sabor intenso.
- La intoxicación cocinando con cobre es muy difícil ya que además que la olla u otro utensilio de cocina nos avisa por un lado al cubrirse de una capa verdosa y además los alimentos cocinados tendrían un fuerte sabor que evitarían que los comiéramos. En cambio los que están hechos con aluminio, trazas de plomo o amianto nos van intoxicando lentamente sin darnos cuenta ya que el sabor no varía. Solo hemos de mantener los utensilios de cobre bien limpios y sin manchas verdosas.
Desventajas de cocinar con ollas o utensilios de cobre
- La primera desventaja es que es un material que siempre ha sido caro.
- La principal desventaja es el mantenimiento o especial cuidado que necesitan las ollas y todos los utensilios de cocina hechos de cobre debido a que tiende a crearse en su superficie una fina capa de color verde azulado llamada cardenillo (acetato de cobre) que es tóxica. Esta capa se produce como reacción entre el cobre y la acidez propia de los alimentos.
Como limpiar las ollas o utensilios de cobre
El modo más sencillo de limpiar el cobre es utilizar el zumo de un limón, un chorrito de vinagre caliente y una cucharada sopera de sal. Con esta mezcla frotamos con un trapo o un cepillito la olla. Lo aclaramos con abundante agua caliente y lo secamos al momento.
Inmediatamente queda otra vez brillante, reluciente y sobre todo queda limpio de esa capa fina capa verde azulada tóxica o cardenillo.
Cobre y otras aleaciones
Desde hace años se vienen haciendo ollas y otros utensilios de cocina con cobre y otras aleaciones a fin conseguir un producto que no necesite tantos cuidados en su limpieza.
Así podemos encontrar utensilios de cobre con estaño que consiguen además abaratar el precio pero que al menos antes podían contener trazas de plomo y esas sales son más perjudiciales (pueden contener algo de arsénico) ya que como no se nota ningún sabor continúas cocinando con el mismo utensilio.
El recubrimiento también puede ser de níquel aunque hoy en día lo más habitual es que sean de acero inoxidable.
Algunos fabricantes ponen una capa de cobre entre otras capas de metal para mejorar la eficacia de sus ollas o utensilios de cocina. Por supuesto según el grosor de esta capa esa mejora será sustancial o inapreciable.
La verdad es que hoy en día cocinar con ollas u otros materiales de cocina hechos de cobre empieza a ser poco habitual debido al cuidado que requieren estos utensilios.
¿Sabías que…?
Las personas con la enfermedad de Wilson no pueden cocinar con Cobre ya que precisamente esa enfermedad provoca una retención o acumulación excesiva de cobre en el propio organismo de la persona.