¿Qué son las enzimas?
Las enzimas son unas sustancias (la mayoría proteicas) que actúan como catalizadores o sea facilitan y aceleran muchísimas reacciones químicas que se producen en nuestro organismo sin que ellas mismas sean cambiadas o destruidas durante esa acción. Se encuentran en todos los tejidos de nuestro organismo.
Funciones y clases o tipos de enzimas
Las enzimas ayudan a que muchas funciones de nuestro organismo se hagan más rápidas y de un modo más eficaz. Hay más de tres mil clases de enzimas. Algunas de las funciones más destacables de las enzimas son:
- Favorecen la digestión y absorción de los nutrientes: a partir de los alimentos que ingerimos. Las enzimas descomponen las proteínas, hidratos de carbono y grasas en sustancias perfectamente asimilables: son las enzimas digestivas. La terminación "ASA" indica sobre que tipo de alimento actúa: Las Proteasas son enzimas que digieren proteínas; las Amilasas ayudan a digerir los hidratos de carbono; las Lipasas favorecen la digestión de las grasas; la Sacarasa actúa sobre el azúcar, etc.
El ácido clorhídrico del estómago digiere los alimentos más duros como carnes o vegetales muy fibrosos, el calcio, hierro, etc. Su falta produce entre otras enfermedades, la anemia perniciosa.
Las enzimas digestivas son muy útiles en casos de hinchazón abdominal, gases y digestiones, en general, muy pesadas. - Efecto antiinflamatorio: las enzimas proteolíticas, como la Bromelina de la Piña, inhiben algunos procesos inflamatorios y favorecen a la vez la recuperación de golpes, reabsorción de hematomas o moratones y heridas. Puede ser útil en casos de artritis.
- Reducen el daño ocasionado por toxinas: las enzimas favorecen la eficacia de nuestro metabolismo ayudando a eliminar las toxinas y metales pesados. Tendrían un efecto desintoxificante o depurativo sobre nuestro organismo.
- Armonizan el sistema inmunitario o inmunológico: las enzimas ayudan a los glóbulos blancos a luchar contra virus y bacterias pero además al favorecer una correcta digestión o degradación de los alimentos también ayuda a que se produzcan menos alergias alimentarias.
- Otras funciones o propiedades de las enzimas son: eliminar el dióxido de carbono de los pulmones, mejorar nuestra capacidad mental, regular nuestro peso corporal, favorecer la fertilidad, etc.
Síntomas de posible falta de enzimas
Los síntomas más habituales o típicos de una falta o déficit de enzimas son malas digestiones, gases, eructos, hinchazón abdominal, acidez o ardor de estómago, alergias e intolerancias alimentarias, etc.
Causas de un déficit de enzimas
El déficit de enzimas puede ser más habitual en personas que sufren de enfermedades crónicas y que toman muchos medicamentos. Los problemas digestivos crónicos como gastritis, colon irritable, hernia de hiato o la enfermedad de Crohn también pueden ser otra causa que provoque un déficit de enzimas. Por último decir que una dieta desequilibrada también favorecerá un déficit de enzimas.
Fuentes naturales de enzimas
Los alimentos crudos son una fuente importantísima de enzimas así que este otro motivo para que no falte nunca en nuestra mesa una buena ensalada y fruta. Por supuesto según la estación del año y según sea nuestra constitución física tomaremos una mayor o menor cantidad de alimentos crudos.
Los germinados o brotes junto a las algas marinas son también fuentes importantísimas de enzimas. Dentro de las frutas destacan la papaya y la piña.
Tengamos también en cuenta como buena fuente de enzimas los alimentos fermentados como el Miso, kéfir, Yogur, choucrout, pickles, etc.
¿Cuándo se toman las enzimas?
En casos necesarios existen en farmacias y herbolarios cápsulas o comprimidos de enzimas. La dosis y tipo de enzimas dependerá de cada caso (consultar al médico o especialista) pero en general los enzimas se toman unos veinte minutos antes de las comidas.