El test de los cuentos de hadas es una especie de juego que se practica con los niños para poder conocer ciertas características de sus personalidad, basándose en las imágenes de los personajes de los cuentos de hadas más conocidos.
La creadora de este “examen” se llama Carina Coulacoglou y lo formuló como parte de sus tesis en una Universidad de Gran Bretaña. El test de los cuentos de hadas está pensado para pequeños de entre 6 y 12 años de edad y la primera vez que se usó fue en 1993. Desde ese momento se ha utilizado en diferentes estudios e incluso se ha creado una Sociedad del Test de los Cuentos de Hadas (FTT por sus siglas en inglés) para apoyar a los profesionales que desean usarlo en sus terapias.
El test de los cuentos de hadas, ¿de qué se trata?
Los terapeutas son los principales usuarios de este test debido a que les ayuda a comprender algunos aspectos destacados de la personalidad de un niño que llega a su consulta. Puede también ser usado por el gabinete psicopedagógico de una escuela con el fin de conocer el por qué de las actitudes de los alumnos. Especialmente en casos difíciles, en los que se detecta agresividad, falta de atención o malas calificaciones.
Los fundamentos técnicos de esta prueba se basan en diversas teorías psicoanalíticas relacionadas a la personalidad, como la teoría de las relaciones objetales y la psicología del self. El test de los cuentos de hadas está formado por 7 series de 3 láminas cada una, con representaciones del mismo personaje de un cuento pero con características diferentes. Cuenta con una serie de preguntas en concordancia con las figuras que se van mostrando y que el niño analiza.
El test de los cuentos de hadas: ¿para qué sirve?
Durante un tiempo estimado de media hora, el terapeuta muestra al niño las series de láminas relacionadas con cuentos conocidos: “Jack y las Habichuelas mágicas”, “Caperucita Roja”, “Blancanieves y los 7 enanitos”, “El sastrecillo valiente”, entre otros. Se le pregunta qué cree que piensan o sienten cada uno de estos personajes. A través de sus palabras proyecta sus verdaderas emociones y pensamientos.
En las últimas dos series de láminas (sobre Blancanieves y Caperucita Roja) se les pide a los niños que desarrollen su propia historia y y señalen los elementos más destacados de la misma. En todo momento el examinador analiza las respuestas del pequeño, junto a sus conductas y lenguaje corporal.
El test de los cuentos de hadas es proyectivo debido a que se basa en la hipótesis de que el niño proyecta en los personajes o historias sentimientos y maneras de ver el mundo que en realidad son suyos. Por lo tanto, el terapeuta entiende que lo que el niño refleja en los personajes o en la historia tiene que ver con cómo se siente en realidad.
Los cuentos de hadas revelan la personalidad
Así, el objetivo de esta prueba es analizar las respuestas de los examinados. Algunos de los detalles de la personalidad que se desprenden del test son el deseo de cosas materiales, la agresión, la dominancia, la superioridad, los celos, la ansiedad, la relación con los padres y las ganas de ayudar.
También puede servir para interpretar la necesidad de afecto y afiliación, el temor a ser agredido, la forma en que se defiende y la conducta en diversas situaciones. Los terapeutas pueden inferir a su vez sus niveles de concentración, la capacidad verbal y la manera en que responde a las preguntas.
Gracias al proyecto del test de los cuentos de hadas muchos padres y maestros han podido comprender las acciones de los niños y por esta razón es una prueba que no puede tomarse a la ligera. Es tal el éxito de este “juego” que ha sido traducido a varios idiomas y se han generado a partir de él varias guías para poder aplicarlo.
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